HEMOS TENIDO UN PRECIOSO DÍA.
Culminado con la Eucaristía a las ocho y media de la tarde.
Ha sido presidida por el párroco de Santa María D. Pedro González
Rodenas y concelebrada por el padre Julio Baños Casanova.
Compartimos algunos elementos de la celebración.
MONICIÓN DE ENTRADA
Hermanos, hoy es un día muy grande para la Iglesia, para la
Orden Franciscana y esta comunidad de hermanas, pues celebramos la solemnidad
de santa Clara de Asís, que fue fundadora de las clarisas en siglo XIII.
La Orden de Hermanas Pobres de Santa Clara, es la más
numerosa de toda la Iglesia y tiene monasterios por todo el mundo.
Clara se llamó a sí misma “plantita del seráfico padre
Francisco” y escribió la primera Regla para mujeres aprobada por la Sede
apostólica.
El día 11 de agosto la Virgen María, junto con su Hijo y un
cortejo de vírgenes, vinieron a recoger el alma de santa Clara para llevársela
al cielo.
La pobre y humilde sierva de Dios avanzó segura y gozosa por
esta vida, sabiéndose siempre en las manos del Padre de las misericordias.
Igual que Francisco fue llamado Alter Chistus, Clara fue llamada Altera María, impronta de la madre de Dios.
Las hijas de Clara han sido
bendecidas en Villarrobledo con un prodigio mariano que alberga esta iglesia:
la Virgen de la Teja. No podemos olvidar este prodigio y agradecerlo de todo
corazón a Dios.
A ella nos encomendamos para que podamos vivir, desde la fe,
los acontecimientos de cada día, sabiendo que el Señor está siempre con
nosotros.
Con inmenso gozo y agradecido corazón comencemos esta
eucaristía.
Las dos lecturas y el salmo, fueron leídos por las hermanas de la Orden Franciscana Seglar de Villarrobledo.
1ª LECTURA: Oseas 2, 14-20
“Yo la cortejaré, me la llevaré al desierto y le hablaré al
corazón. Me casaré contigo en matrimonio perpetuo y te penetrarás del Señor”.
SALMO 44:
Llega el Esposo, salid a recibir a Cristo, el Señor.
2ª LECTURA: 2ª Corintios 4, 6-18
“El Dios que dijo: "Brille la luz del seno de las tinieblas",
la ha encendido en nuestros corazones, haciendo resplandecer el conocimiento de
la gloria de Dios, reflejada en el rostro del Mesías”.
EVANGELIO: Juan 15, 4-10
“El que permanece en mí y yo en él, ése da fruto abundante. Como
el Padre me ha amado, así os he amado yo. Permaneced en mi amor”.
HOMILÍA DEL PADRE PEDRO
Dios hace obras grandes en quien se deja hacer. Y le es muy
agradable la vida de estas hermanas, que viven para alabarle y rezar por la Iglesia
y por el pueblo de Villarrobledo.
Para entender la vida de las clarisas voy a tomar la imagen
de un candelabro que tiene dos brazos y una base que lo sostiene. El candelabro
sirve para iluminar.
PRIMER BRAZO:
LA LUZ DE LA POBREZA
San Francisco llamó a las hijas de Clara "Damas Pobres". No a
cualquiera se le dice “dama”. Es un término que designa autenticidad e integridad,
consecuencia de una vida en pobreza material y espiritual (humildad).
Santa Clara nos enseña hoy a reafirmar el compromiso de
crecer en esa integridad de ser “damas” que saben hacer de su vida un
sacrificio y una entrega.
SEGUNDO BRAZO:
LA OBEDIENCIA
Uno no es más libre cuando hace lo que le apetece, así es
esclavo de sus pasiones. Santa Clara, cuando escribió su Regla, nos enseñó a
ser obedientes a la voluntad de Dios.
Para ser pobres y obedientes, debemos ser humildes.
LA BASE donde se apoyan estos dos brazos es
LA EUCARISTÍA
Santa Clara nos la muestra siempre en sus manos. Todo un Dios
que se entrega por amor a la muerte y se queda para siempre con nosotros, hasta
el fin del mundo.
Necesitamos enamorarnos de Jesús presente en el Santísimo
Sacramento del altar y rendir en adoración nuestro ser ante Él.
Debemos fundamentar nuestra vida en estas tres realidades:
Pobreza, obediencia y Eucaristía.
PRECES
-
Por
la Iglesia santa de Dios, para que sea humilde en sus vírgenes, inocente en los
niños, pura en sus jóvenes y santa en los esposos. Roguemos al Señor.
-
Por
las religiosas clarisas, para que sirvan al Señor en pobreza y humildad,
mientras caminan como peregrinas y advenedizas en este mundo hacia la tierra de
los vivientes. Roguemos al Señor.
- Por todos los que buscan al Señor con corazón sincero, para que encontrándole, le sirvan con alegría y transmitan su amor a los hermanos. Roguemos al Señor.
- Por todos los que sufren sin esperanza, por los que buscan sin tener fe, por los que aman a Dios sin saberlo, para que el ejemplo de los cristianos y la oración de las religiosas los acerque a la Verdad y a la Vida. Roguemos al Señor.
-
Por
todos los que piden la oración de esta comunidad de clarisas y se encomiendan a
la Virgen de la Teja, para que sean atendidos en sus necesidades. Roguemos al
Señor.
- Por todos nosotros, para que esta Eucaristía sea siempre el alimento de nuestra vida cristiana y nuestra defensa en todo peligro. Roguemos al Señor.
Una vez terminada la misa, se ha dado a venerar la reliquia, mientras las hermanas cantábamos "Hermana Clara" de Antonio Alcalde.
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