sábado, 29 de junio de 2019

DÍA DEDICADO AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS


 Y AL INMACULADO CORAZÓN DE MARÍA.

Foto. María (simbolizada por el lirio blanco) Madre de la Eucaristía

Hoy hemos tenido un día de retiro espiritual con dos meditaciones y una hora Santa, adorando al Santísimo Sacramento del altar, acompañando y reparando al Sagrado Corazón de Jesús y al Inmaculado Corazón de María. Un día de cielo.

Queremos compartir algunas ideas que nos han gustado y hemos puesto en común a nivel comunitario.


Estamos en el centenario del Sagrado Corazón de Jesús traspasado por la lanza para la salvación de los hombres. De este Corazón abierto nació la Iglesia.

En la Iglesia hay heridas y el Corazón de Cristo sufre por nuestros pecados, desamor e indiferencia.


Reparar las ofensas que recibe el Corazón de Cristo por nuestros pecados no es tener lástima. Existe una reparación afectiva y una reparación aflictiva. Cuando ves sufrir  desprecios a un ser querido quisieras evitarle ese dolor y amarle mucho más para reparar esa ofensa. Cuando sufrimos podemos ofrecer nuestros sufrimientos unidos a los de Cristo como reparación por nuestros pecados y los de toda la humanidad. Aceptamos lo que nos pasa con amor porque Él nos amó primero sufriendo por nuestra salvación. 

Dijo la Virgen en Fátima:
AL FINAL MI INMACULADO CORAZÓN TRIUNFARÁ”


La llama de Amor del Inmaculado Corazón de María es una gracia que Dios a toda la humanidad. María es la única que puede encender la llama de Amor en nosotros.
“La Virgen María nos hace una llamada para encontrarnos con su Inmaculado Corazón en la vida cotidiana, en nuestra historia personal y de familia. Por nuestra debilidad humana el mal nos tiene cegados ante la gracia de Dios y no nos reconocemos pecadores, no reconocemos la presencia del maligno en nuestra vida, lo ignoramos y pensamos que no existe. Sin embargo está atacando a toda la humanidad dividiendo a las familias, metiéndose con los poderes políticos, la sexualidad, el aborto, una profunda crisis de fe. El hombre, engañado y confundido, piensa que esto son valores humanos, entra dentro de la normalidad. No piensa que tiene un alma inmortal y que rechazando la salvación de Dios podría condenarse para siempre.
Esto aflige mucho el Corazón de nuestra Madre del cielo.


La llama de Amor del Inmaculado Corazón de María nos ayuda a vencer al demonio porque la Virgen es la única que conoce la profundidad del misterio de Dios. Todos estamos llamados a revestirnos de la llama del Amor de María,  a convertirnos en santuarios de su presencia y revestirnos interiormente de la gracia de  su amor”.

El tiempo pasa muy rápido, como agua derramada entre los dedos de las manos.
Cuando nos visita la prueba, el dolor  o la enfermedad es un signo de la predilección de Dios porque en la otra vida nos espera una felicidad muy grande.
Para un cristiano no cuenta las obras externas que hacemos sino la intención profunda que ponemos al realizar estas obras.




miércoles, 26 de junio de 2019

SOLEMNIDAD DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS 2019


CELEBRAMOS EL DÍA DEL AMOR MÁS GRANDE

El año 1899 el Papa León Xlll decidió consagrar a todo el género humano al Corazón de Jesús: bautizados y no bautizados, cercanos y alejados.
El 30 de mayo de 1919 el Rey Alfonso Xlll hizo la consagración de España al Sagrado Corazón de Jesús en el Cerro de los Ángeles, con la presencia del Gobierno español, la familia Real y autoridades religiosas, civiles y militares.


Estamos, pues, en el Centenario de aquel acontecimiento. 

El viernes 28 de junio es el día del Sagrado Corazón de Jesús, que este año debemos celebrar con una devoción especial. Queremos compartir con los seguidores de nuestro blog el interesante testimonio de un joven, que nos ayudará a adentrarnos más a experimentar el profundo amor del Corazón de Jesús hacia cada uno de nosotros.


Como si fuera un torrente imparable, la espiritualidad del Corazón de Jesús se ha ido difundiendo a lo largo y ancho del mundo, tocando el corazón de los fieles, y moviendo a conversión y reparación por los pecados de los hombres.


La devoción al Corazón de Jesús ha existido desde los primeros tiempos de la Iglesia. Se meditaba en el costado y el Corazón abierto de Jesús, de donde salió sangre y agua. De ese Corazón nació la Iglesia y por ese Corazón se abrieron las puertas del Cielo.

La Fiesta del Sagrado Corazón de Jesús se celebra el viernes posterior al segundo domingo de Pentecostés.


Este año recordamos la oración en la que Alfonso XIII proclamaba a Nuestro Señor Rey del país:



“España, pueblo de tu herencia y de tus predilecciones, se postra ante ese trono de tus bondades que para Ti se alza en el centro de la Península (…) Reinad en los corazones de los hombres, en el seno de los hogares, en la inteligencia de los sabios, en las aulas de las ciencias y de las letras y en nuestra leyes e instituciones patrias”.



sábado, 15 de junio de 2019

Jornada de la Vida Contemplativa –Jornada Pro orantibus–


Solemnidad de la Santísima Trinidad
La vida contemplativa. Corazón orante y misionero”
16 de junio de 2019

Mañana celebraremos la Solemnidad de la Santísima Trinidad, en la que confesamos y veneramos al único Dios en la Trinidad de personas, y la Trinidad de personas en la unidad de Dios.


Solo Dios puede darnos a conocer este misterio revelándose Él mismo como Padre, Hijo y Espíritu Santo.

En este domingo de la Santísima Trinidad que la Iglesia en España celebra la Jornada de la Vida Contemplativa –Jornada Pro orantibus–, todo el Pueblo de Dios, junto con sus obispos, agradecen a Dios el corazón contemplativo y misionero de tantos hombres y mujeres que, desde sus claustros  y monasterios, no dejan de contemplar el rostro de Dios y de irradiar su luz a todos los corazones.

Los monjes, las monjas y la vida eremítica ofrecen su vida en alabanza continua a la Santa Trinidad y su oración de intercesión por la comunidad cristiana y el mundo entero.

Este año los obispos españoles proponen como lema para esta jornada:

«LA VIDA CONTEMPLATIVA. CORAZÓN ORANTE Y MISIONERO».

Con la constitución apostólica Vultum Dei quaerere del papa Francisco y la consecuente instrucción aplicativa Cor orans, la vida contemplativa, especialmente la femenina, se encuentra inserta en una profunda reflexión de cara a la adecuada puesta en práctica de las indicaciones recibidas.



Al mismo tiempo, en el horizonte eclesial se vislumbra cada vez más cercano el mes extraordinario misionero, que viviremos en el ya próximo mes de octubre.

En este contexto misionero, el Cardenal Fernando Filoni, prefecto de la Congregación para la Evangelización de los pueblos, ha propuesto concretamente:

«Que las comunidades contemplativas monásticas y claustrales se dediquen a un ejercicio de oración y reflexión que pueda ayudar a las Iglesias particulares, a los fieles y a los pastores en su tarea de conversión y misión.

En medio del mundo vosotros, hermanos y hermanas, gracias a la radicalidad bautismal de vuestra vocación contemplativa, sois una señal eficaz de la pertenencia filial de cada hombre a Dios.

En la vida diaria ordinaria de los monasterios y comunidades vivís la esencia cristiana que representa el corazón de la misión, el centro del anuncio y de todo testimonio evangélico.

A nuestros hermanos monjes y a nuestras hermanas claustrales debemos hacer referencia, para que todo, la humanidad y el mundo, puedan ser transfigurados por la misión de Cristo y de su Iglesia, para la gloria de Dios Padre»

Vida contemplativa. Corazón orante

La vida contemplativa es la voz orante de la Iglesia. La oración que se eleva desde los monasterios es la voz de la Iglesia y de tantos hombres y mujeres que no saben, no quieren o no pueden rezar.

La vida contemplativa es también testimonio y profecía. Nos enseña a perseverar en la búsqueda del rostro divino; nos recuerda que el Señor debe llegar a ser nuestro tesoro, nuestro principal bien, lo único que basta.




Vida contemplativa. Corazón misionero.

Así escribe el papa Francisco en la Vultum Dei quaerere, n. 6

«La Iglesia aprecia mucho vuestra vida de entrega total. La Iglesia cuenta con vuestra oración y con vuestra ofrenda para llevar la buena noticia del Evangelio a los hombres y a las mujeres de nuestro tiempo. La Iglesia os necesita».

Las personas consagradas a la contemplación son como los faros en el mar. No son ellos el puerto, pero indican la ruta para llegar a él. Cuando uno se ha perdido a causa del oleaje y del viento de la vida, el testimonio de los monjes y monjas ilumina, como buen faro, cuál es la meta a la que estamos llamados.

La vida contemplativa ilumina como luz de antorchas. Los contemplativos con sus vidas de claustro y monasterio hacen de centinelas. Su constante oración vigilante nos protege, tantas veces y de modo imperceptible, de riesgos y tentaciones.



Su testimonio de vida nos asegura, en medio de nuestro agobio de cada jornada, que en cualquier momento podemos dirigir nuestra mirada a Aquel que siempre ilumina nuestra oscuridad interior.

Sobre todo, los monjes y monjas nos gritan con su vida: «Hemos encontrado al Señor» (Jn 1, 40), «He visto al Señor» (Jn 20, 18).

Celebremos con sincera gratitud este domingo de la Santa Trinidad bendiciendo al Señor por la vocación consagrada contemplativa, y pidiendo  por tantos hermanos y hermanas que viven, oran y misionan en tantos monasterios esparcidos por la geografía española.