DÉCIMAS
PARA PALOMA G. B.
Ángel Ferrero
que,
como arrullo cristiano,
llevabas
siempre en tu mano
tu
corazón pregonero.
Tu
pie se volvió romero
y,
al paso pontifical,
alcanzaste
altura tal
que
por subir tu nivel
hoy
te ha elevado hasta Él
el
mismo Rey Celestial.
Hoy
la Virgen de la Teja,
al
final de tu camino,
desde
el alero divino
en
el que Ella se bosqueja,
mieles
te ofrece de abeja
del
divino colmenar,
mientras
se la oye exclamar
de
modo quedo, muy quedo:
porque
aquí en Villarrobledo
me
quisiste visitar.
26
de marzo de 2017
TESTIMONIO de:
Vicente Girón
Benavides y Moragón, piloto de Iberia y descendiente nº 16 de los fundadores de este
monasterio.
PAZ Y BIEN
Me uno
al homenaje a Paloma. Descanse en paz y le dedicaré la Misa que oiré mañana por
su eterno descanso. La conocí personalmente; ella estaba casada con un piloto
de Alitalia cuando yo era Comandante de Iberia. Cierto día de los muchos que
volé a Roma, ella tenía que venir a Madrid y viajaba con un billete
"free" (gratuito) al que tenía derecho dado el cargo de su marido,
pero el vuelo estaba completo. Entonces pidió hablar conmigo y yo le ofrecí
transportarla en uno de los asientos libres de la propia cabina de mando.
Aunque yo la conocía por sus crónicas de RTV y sabía que era de Pedroñeras, le
dije que yo también era manchego y no podía permitir que la esposa de un
compañero se quedase en tierra. Charlamos e hicimos buena amistad durante el
vuelo. Luego me dijo que si podía hacer algo por mí. Le contesté que sí; que me
enviara una estampa del Papa, que era entonces Juan XXIII, con su bendición para
mi madre.
Al poco tiempo la recibí tal y como se la había pedido, pero de tamaño gigante (tipo calendario). Mi madre la tuvo siempre en una pared de su dormitorio. Cuando voy a Villarrobledo, al pasar por Pedroñeras siempre me acuerdo de ella, pero no coincidió que pudiera visitarla porque andaba ella siempre por Roma. En otra ocasión también voló conmigo desde allá, pero esa vez si tenía plaza como pasajera; no obstante cuando la azafata al dar la bien venida al pasaje anunció mi nombre como era preceptivo e inmediatamente le solicitó que quería saludarme personalmente. Cuando me lo dijo la azafata le contesté que la trajera a cabina inmediatamente. Nos dimos un abrazo de buenos amigos y al llegar a destino nos despedimos "hasta la próxima". Ayer cuando vi en el periódico y en la tele la noticia de su fallecimiento, recordé todo esto y sentí un gran dolor. Cuando a mí me toque este término estoy seguro que ella le pedirá a San Pedro que me abra la puerta.
Al poco tiempo la recibí tal y como se la había pedido, pero de tamaño gigante (tipo calendario). Mi madre la tuvo siempre en una pared de su dormitorio. Cuando voy a Villarrobledo, al pasar por Pedroñeras siempre me acuerdo de ella, pero no coincidió que pudiera visitarla porque andaba ella siempre por Roma. En otra ocasión también voló conmigo desde allá, pero esa vez si tenía plaza como pasajera; no obstante cuando la azafata al dar la bien venida al pasaje anunció mi nombre como era preceptivo e inmediatamente le solicitó que quería saludarme personalmente. Cuando me lo dijo la azafata le contesté que la trajera a cabina inmediatamente. Nos dimos un abrazo de buenos amigos y al llegar a destino nos despedimos "hasta la próxima". Ayer cuando vi en el periódico y en la tele la noticia de su fallecimiento, recordé todo esto y sentí un gran dolor. Cuando a mí me toque este término estoy seguro que ella le pedirá a San Pedro que me abra la puerta.
Un
saludo a toda la Comunidad.
Vicente
Girón Benavides y Moragón
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