Hoy hace cinco años, el 18 de marzo
de 2012, las calles de Villarrobledo se engalanaron. Una multitud de personas
acompañó en procesión con velas las imágenes de santa Clara, san Francisco y el
Crucifijo de san Damián. Pero ¿Por qué?
Porque ese día la Orden de Santa
Clara cumplía sus 800 años de existencia, pues santa Clara se consagró a Dios
ese día por manos de san Francisco, al que prometió obediencia para vivir el
santo Evangelio.
Nacía así la Orden de las Hermanas Pobres de Santa Clara, hoy la orden femenina más numerosa de toda la Iglesia. Desde entonces un ejército de vírgenes ha seguido los pasos de santa Clara en el seguimiento de Cristo Pobre y Crucificado. “El más bello de los hijos de los hombres, hecho por nuestra salvación el más vil de los varones” (con palabras de nuestra santa madre).
Aquél memorable día el pueblo de Villarrobledo revivió el “SÍ” que Clara dio a Dios. En una liturgia presidida por el obispo de nuestra diócesis (D. Ciriaco Benavente Mateos) acompañado por un nutrido grupo de sacerdotes, se escenificó la fuga de santa Clara de su casa paterna y su consagración por manos de Francisco en la iglesia de Santa María. Terminada la liturgia, la procesión se dirigió a nuestro monasterio.
Para ver la liturgia de consagración, el enlace es:
http://clarisas-villarrobledo.blogspot.com.es/2012/03/procesion.html
UNA FECHA HISTÓRICA Y MEMORABLE PARA NUESTRA COMUNIDAD Y EL PUEBLO
DONDE ESTAMOS UBICADAS.
En este aniversario, agradecemos a
Dios, en comunión con todas las clarisas del mundo, el don de la vocación
recibida y el sí que un día dimos a Dios para bien de la Iglesia, porque como
dice santa Clara, somos “sostenedoras de los miembros vacilantes de su cuerpo
inefable que es la Iglesia”.
Este año lo hemos celebrado con una
Eucaristía y un retiro dirigido a nosotras y a la OFS de Villarrobledo. Lo ha
dirigido el P. Víctor, OFM, que ha venido de Albacete, y el diácono de Munera,
Karol, que hoy estaba también de aniversario. Fue ordenado diácono el 18 de
marzo de 2012. Nuestras felicitaciones también para él desde esta página
nuestra.
Para terminar nos hemos reunido en
el locutorio las tres órdenes franciscanas para celebrarlo con un ágape.
EN ALABANZA DE CRISTO.
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