EN EL NOMBRE DEL PADRE DEL HIJO Y DEL ESPÍRITU SANTO. AMÉN
DÍA 8º
-Tú conoces mi corazón, Señor ten piedad.
- Tú sabes cómo es el fondo de mi alma, Cristo ten piedad.
- Tú eres mi camino y mi descanso, Señor ten piedad.
OREMOS A DIOS CON SAN FRANCISCO
Oh alto y glorioso Dios, ilumina las tinieblas de
mi corazón. Dame fe recta, esperanza cierta y caridad perfecta, sentido y
conocimiento, Señor, para que cumpla tu santo y verdadero mandamiento.
REFLEXIÓN
MUERTE DE SAN
FRANCISCO
Retornó a la Porciúncula acompañado sólo por León.
En su camino hubo muestras de veneración al estigmatizado, aparentemente su
acompañante hacía saber a todos acerca del prodigio. Mientras tanto, su salud
—que desde mucho tiempo antes nunca fue buena del todo— empeoraba: El sangrado
de sus heridas lo hacía sufrir constantemente. En el verano de 1225 pasó un
tiempo en San Damián bajo el cuidado de sus allegados.
Fue durante esta temporada cuando compuso el
Cántico de las criaturas, que hizo también cantar a sus compañeros. Se encaminó
luego a Rieti, rodeado del entusiasmo popular por tocarlo o arrancar algún
pedacito del paupérrimo sayo que vestía, y se instaló en el palacio del obispo.
Después se hospedó en Fonte Colombo, donde fue sometido a tratamiento médico,
que incluyó cauterizar con un hierro ardiente la zona desde la oreja hasta la
altura de la ceja de uno de sus ojos. Según los relatos, Francisco no sintió
dolor al «platicar» con el fuego para que no lo dañara. Otro intento para ser
tratado por renombrados médicos fue hecho en Siena, sin buen resultado.
Deseó volver a la Porciúncula a pasar sus últimos
días. Arribó a Asís y fue llevado al palacio del obispo y resguardado por
hombres armados, puesto que la localidad estaba en estado de guerra. En su
lecho escribió su Testamento. En sus últimos momentos entonó nuevamente su
Cántico al Hermano Sol —al que agregó un nuevo verso dedicado a la hermana Muerte—
junto a Ángel y León.
Pídase la gracia que deseemos
alcanzar en esta novena
ACLAMACIONES
-Demos gracias a
Dios, nuestro Padre, porque por medio de san Francisco de Asís nos ha llamado a
vivir su verdad y su amor. (Padrenuestro…)
-Demos gracias a Dios, nuestro Padre, porque ha
querido que su mensaje salvador sea llevado a toda la tierra por medio de los
franciscanos. (Padrenuestro…)
-Demos gracias a Dios, nuestro Padre, porque quiere
que Francisco de Asís tenga cada día nuevos seguidores e imitadores. (Padrenuestro…)
ORACIÓN FINAL PARA
TODOS LOS DÍAS
Señor Jesús, nuestros deseos más íntimos te buscan
y te invocan. Nuestros anhelos más profundos te reclaman. Todos necesitamos de
ti: el enfermo, el sediento, el que busca la belleza, el que ansía la verdad, el
que se esfuerza por conseguir la paz… te está buscando a ti que eres la
saciedad y la belleza plena, la única paz donde pueden descansar nuestros
corazones.
Muéstranos tu rostro, Señor. Queremos hacer un
mundo mejor. Danos un corazón humilde como el de san Francisco para que
sembremos a nuestro alrededor la paz y el bien. Amén.
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