viernes, 28 de septiembre de 2018

NOVENA A SAN FRANCISCO DE ASÍS día 4º

EN EL NOMBRE DEL PADRE DEL HIJO Y DEL ESPÍRITU SANTO. AMÉN

DÍA 4º

-Tú conoces mi corazón, Señor ten piedad.
- Tú sabes cómo es el fondo de mi alma, Cristo ten piedad.
- Tú eres mi camino y mi descanso, Señor ten piedad.

OREMOS A DIOS CON SAN FRANCISCO

Oh alto y glorioso Dios, ilumina las tinieblas de mi corazón. Dame fe recta, esperanza cierta y caridad perfecta, sentido y conocimiento, Señor, para que cumpla tu santo y verdadero mandamiento.

REFLEXIÓN

CRECIMIENTO Y EXPANSIÓN DE LA ORDEN

Camino de vuelta a Asís, él y sus compañeros se ubicaron en un lugar llamado Rivotorto, donde consolidaron sus principios de vivir en la pobreza, conviviendo entre los campesinos locales y atendiendo a leprosos. Desde entonces se hacían llamar a sí mismos Hermanos Menores o Frailes Menores.

Después de Rivotorto, buscó una sede para su orden; para ello pidió la ayuda del obispo Guido, pero no consiguió respuesta favorable. Fue un abad benedictino del Monte Subasio quien le ofreció la capilla de la Porciúncula y un terreno adyacente (propiamente la partecita, la porcioncita). Francisco aceptó, pero no como un regalo, sino que pagaba como renta canastas con peces.

Hizo un intento de ir a Siria para la expansión del Evangelio en la tierra de los llamados «infieles». Esto sucedió probablemente a finales del año 1212 y nuevamente dos años más tarde, pero cayó enfermo y no fue posible.
Antes de 1215 el número de frailes se había incrementado, no sólo en Italia sino en el sur de Francia y en los reinos de España. Viajaban los franciscanos de dos en dos y convivían con la gente común; además, establecían ermitas en las afueras de las ciudades.
La Tau es el signo franciscano, señal de salvación, tomada por san Francisco para signar a los frailes y bendecirlos

Durante el Concilio de Letrán de 1215, la organización adquirió un fuerte estatus legal. En ese concilio se decretó que toda nueva orden debía adoptar la Regla de San Benito o la de San Agustín. Para los Frailes Menores no hubo necesidad de esto, por haber sido aceptados seis años antes (aunque de palabra y no oficialmente). En este concilio el papa Inocencio III tomó la letra Tau como símbolo de conversión y señal de la cruz; de ahí en adelante el poverello fue devoto de este símbolo.


En esa época, el cardenal Hugolino les ofreció a él y a Domingo de Guzmán la posibilidad de formar cardenales de las filas de sus órdenes. Francisco, según las crónicas de Tomás de Celano, acorde con sus principios respondió: 

«Eminencia: mis hermanos son llamados frailes menores, y ellos no intentan convertirse en mayores. Su vocación les enseña a permanecer siempre en condición humilde. Mantenedlos así, aún en contra de su voluntad, si Vuestra Eminencia los considera útiles para la Iglesia. Y nunca, os lo ruego, les permitáis convertirse en prelados».

Pídase la gracia que deseemos alcanzar en esta novena

ACLAMACIONES
-Demos gracias a Dios, nuestro Padre, porque por medio de san Francisco de Asís nos ha llamado a vivir su verdad y su amor. (Padrenuestro…)

-Demos gracias a Dios, nuestro Padre, porque ha querido que su mensaje salvador sea llevado a toda la tierra por medio de los franciscanos. (Padrenuestro…)

-Demos gracias a Dios, nuestro Padre, porque quiere que Francisco de Asís tenga cada día nuevos seguidores e imitadores. (Padrenuestro…)

ORACIÓN FINAL PARA TODOS LOS DÍAS
Señor Jesús, nuestros deseos más íntimos te buscan y te invocan. Nuestros anhelos más profundos te reclaman. Todos necesitamos de ti: el enfermo, el sediento, el que busca la belleza, el que ansía la verdad, el que se esfuerza por conseguir la paz… te está buscando a ti que eres la saciedad y la belleza plena, la única paz donde pueden descansar nuestros corazones.
Muéstranos tu rostro, Señor. Queremos hacer un mundo mejor. Danos un corazón humilde como el de san Francisco para que sembremos a nuestro alrededor la paz y el bien. Amén.





No hay comentarios:

Publicar un comentario