EN EL NOMBRE DEL PADRE DEL HIJO Y DEL ESPÍRITU SANTO. AMÉN
DÍA 4º
-Tú conoces mi corazón, Señor ten piedad.
- Tú sabes cómo es el fondo de mi alma, Cristo ten piedad.
- Tú eres mi camino y mi descanso, Señor ten piedad.
OREMOS A DIOS CON SAN FRANCISCO
Oh alto y glorioso Dios, ilumina las tinieblas de
mi corazón. Dame fe recta, esperanza cierta y caridad perfecta, sentido y
conocimiento, Señor, para que cumpla tu santo y verdadero mandamiento.
REFLEXIÓN
CRECIMIENTO Y
EXPANSIÓN DE LA ORDEN
Camino de vuelta a Asís, él y sus
compañeros se ubicaron en un lugar llamado Rivotorto, donde consolidaron sus
principios de vivir en la pobreza, conviviendo entre los campesinos locales y
atendiendo a leprosos. Desde entonces se hacían llamar a sí mismos Hermanos
Menores o Frailes Menores.
Después de Rivotorto, buscó una sede para
su orden; para ello pidió la ayuda del obispo Guido, pero no consiguió
respuesta favorable. Fue un abad benedictino del Monte Subasio quien le ofreció
la capilla de la Porciúncula y un terreno adyacente (propiamente la partecita,
la porcioncita). Francisco aceptó, pero no como un regalo, sino que pagaba como
renta canastas con peces.
Hizo un intento de ir a Siria para la
expansión del Evangelio en la tierra de los llamados «infieles». Esto sucedió
probablemente a finales del año 1212 y nuevamente dos años más tarde, pero cayó
enfermo y no fue posible.
Antes de 1215 el número de frailes se
había incrementado, no sólo en Italia sino en el sur de Francia y en los reinos
de España. Viajaban los franciscanos de dos en dos y convivían con la gente
común; además, establecían ermitas en las afueras de las ciudades.
La Tau es el signo franciscano, señal de salvación, tomada por san Francisco para signar a los frailes y bendecirlos
Durante el Concilio de Letrán de 1215, la
organización adquirió un fuerte estatus legal. En ese concilio se decretó que
toda nueva orden debía adoptar la Regla de San Benito o la de San Agustín. Para
los Frailes Menores no hubo necesidad de esto, por haber sido aceptados seis
años antes (aunque de palabra y no oficialmente). En este concilio el papa
Inocencio III tomó la letra Tau como símbolo de conversión y señal de la cruz; de
ahí en adelante el poverello fue devoto de este símbolo.
En esa época, el cardenal Hugolino les
ofreció a él y a Domingo de Guzmán la posibilidad de formar cardenales de las
filas de sus órdenes. Francisco, según las crónicas de Tomás de Celano, acorde
con sus principios respondió:
Pídase la gracia que deseemos
alcanzar en esta novena
ACLAMACIONES
-Demos gracias a
Dios, nuestro Padre, porque por medio de san Francisco de Asís nos ha llamado a
vivir su verdad y su amor. (Padrenuestro…)
-Demos gracias a Dios, nuestro Padre, porque ha
querido que su mensaje salvador sea llevado a toda la tierra por medio de los
franciscanos. (Padrenuestro…)
-Demos gracias a Dios, nuestro Padre, porque quiere
que Francisco de Asís tenga cada día nuevos seguidores e imitadores. (Padrenuestro…)
ORACIÓN FINAL PARA
TODOS LOS DÍAS
Señor Jesús, nuestros deseos más íntimos te buscan
y te invocan. Nuestros anhelos más profundos te reclaman. Todos necesitamos de
ti: el enfermo, el sediento, el que busca la belleza, el que ansía la verdad,
el que se esfuerza por conseguir la paz… te está buscando a ti que eres la
saciedad y la belleza plena, la única paz donde pueden descansar nuestros
corazones.
Muéstranos tu rostro, Señor. Queremos hacer un
mundo mejor. Danos un corazón humilde como el de san Francisco para que
sembremos a nuestro alrededor la paz y el bien. Amén.
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