domingo, 22 de abril de 2018

PROFESIÓN EN LA ORDEN FRANCISCANA SEGLAR DE VILLARROBLEDO

Ayer se vistió de fiesta la fraternidad por la Profesión de Caridad Fernández y la admisión al noviciado de Cari Parra, Vicen Gómez y Mª Dolores Roldán.


Momento en que hacen la petición para ser admitidas en la fraternidad

El rito de admisión a la fraternidad tuvo lugar en la Eucaristía celebrada por el Padre Víctor Díez, franciscano de Albacete.
La nueva hermana profesa la Vida Evangélica según la Regla de la Orden Franciscana Seglar. Y es recibida a por la ministra, Adoración Alcañiz.

La ministra impone la Tau a los nuevos miembros

En la homilía, el padre Víctor se fija en tres puntos de la fórmula de la Profesión:
1.     Pido la gracia del Espíritu Santo.
2.     Pido la intercesión de la Virgen María y de san Francisco.
3.     Pido que mi fraternidad me ayude a llevar a cabo el fiel cumplimiento de lo que debo vivir.


El padre Víctor Díez con la neo-profesa y las novicias

Haciendo alusión al cuarto domingo de Pascua, el del Buen Pastor y Jornada Mundial de oración por las vocaciones, el padre habló de Cristo resucitado que deja atrás las tinieblas del sepulcro, simbolizado en el Crucifijo de San Damián por el color negro, pidió a los asistentes que dejando atrás las tinieblas del pecado y se enganchen a Cristo viviendo para Él, haciéndolo todo unidos a Él.


Que sigamos el ejemplo de san Francisco que se dio por entero a Dios abandonándolo todo.
Finalizada la ceremonia pasaron al locutorio para celebrarlo con un ágape.


En la foto una representación de las tres órdenes franciscanas:
 Orden de Frailes Menores (1ª) de las Hermanas Pobres de Santa Clara (2ª) y Orden Franciscana Seglar (3ª)

domingo, 8 de abril de 2018

INICIACIÓN A LA VIDA RELIGIOSA DE SOR Mª PATRICIA DE LA DIVINA MISERICORDIA.

Hoy día de la Divina Misericordia ha tenido lugar en la misa de esta mañana, después del Evangelio.


La Eucaristía ha sido celebrada por el padre Asistente de nuestra Federación, Fr. José Hernández Valenzuela, OFM, y concelebrada por nuestro capellán, D. Juan Julián Castillo Zafra.
Sor Mª Patricia lee una carta de la madre santa Clara vestida de novia

Un día muy hermoso para esta comunidad de hermanas clarisas de Villarrobledo y para todas las personas que han asistido a la ceremonia. Cuando se han acercado a dar la enhorabuena a ella y a la comunidad nos agradecían el haberlas invitado a una ceremonia tan emotiva, una auténtica catequesis, algo que muchos habían visto por primera vez.
La madre procede al corte del cabello, como un día san Francisco hizo con santa Clara

Durante el rito dos lectoras iban contando la vida de santa Clara, la huída de su casa, el despojo de sus vestidos, el corte de pelo y la vestición del hábito de penitencia por parte de san Francisco.
 Momento de la vestición del hábito de penitencia

El rito ha finalizado con la bendición de la madre santa Clara.

La madre entrega a la novicia la Regla de santa Clara y el libro de la Liturgia de las Horas

El coro de la Parroquia de San Sebastián de Villarrobledo nos acompañó en tan entrañable celebración.

Algunas ideas de la homilía del padre Valenzuela:

Un profesor estaba preparando sus clases y su hijo pequeño no le dejaba, así que se le ocurrió romper en trozos la hoja de un periódico donde aparecía la imagen del mundo, pensando que con eso se entretendría su hijo. Pero a los pocos minutos se le presenta con el “puzle” arreglado. “¿Pero cómo tan pronto?” le pregunta el padre. “Pues porque detrás de la hoja había un dibujo de un hombre y he compuesto el puzle por ahí”. La moraleja: Si se compone el hombre, se arregla el mundo.

Todas las personas tienen una relación de propiedad con los demás y con las cosas: Mi hijo, mi hija, mi mujer, mi marido; los religiosos no tenemos relación de propiedad, sino de fraternidad. Todos los hombres son hermanos nuestros. Las personas trabajan para tener dinero, comprar y adquirir posesiones. Pueden decir: “Esto es mío”. El religioso usa de las cosas pero no es propietario de nada.


Nuestra iglesia engalanada como en un día de boda

domingo, 1 de abril de 2018

¡¡RESUCITÓ!!


OCURRIÓ AL AMANECER DEL PRIMER DÍA DE LA SEMANA
María Valtorta, mística italiana, escribió la vida de Jesús tal como él se la reveló, siendo espectadora de muchos detalles que por brevedad no aparecen en los Evangelios. Como fruto de estas revelaciones nació “El Evangelio como me ha sido revelado”, que edita el Centro editorial Valtortiano de Roma para todo el mundo. Diez tomos de seiscientas páginas cada uno de una belleza encantadora, donde vemos descrita toda la vida de Jesús.
El último tomo está dedicado a las apariciones del Resucitado. La primera fue a su Santísima Madre. En el diálogo que hay entre ambos aparecen estas palabras de Jesús:


“Gracias, mamá, por haberme concebido, criado, ayudado en la vida y en la muerte. He sentido llegar hasta mí tus oraciones que han sido mi fuerza en el dolor”

Estas palabras atraviesan el tiempo y todo lugar llegando frescas y actuales hasta nuestro HOY concreto.
Pues cada alma fiel es madre de Jesús tal como lo afirma él en el Evangelio de san Mateo:

“El que cumple la voluntad de mi padre que está en los cielos, ése es mi hermano, mi hermana y mi madre”. (Mt 12, 50)

San Francisco lo tenía muy claro cuando escribe la primera carta a los fieles:
Somos madres cuando lo llevamos en el corazón y en nuestro cuerpo por el amor divino y por una conciencia pura y sincera y lo alumbramos por las obras santas que deben ser luz para ejemplo de otros”.

HOY  a cada uno Jesús nos da las gracias igual que un día se las dio a su madre. Pero de manera especial se las dirige a la virgen consagrada a él. Santa Clara también tenía muy claro que era madre de Jesucristo, pues le escribe así a su santa amiga Inés de Bohemia:

“La gloriosa Virgen de las vírgenes lo llevó materialmente. Tú, siguiendo sus huellas, en pobreza y humildad, puedes llevarlo espiritualmente siempre fuera de toda duda en tu cuerpo casto y virginal. De este modo contienes en ti a quien te contiene a ti y a todos los seres”. (III Carta)

Situándonos aquí ¡cuánta debe ser nuestra alegría como clarisas! Qué consoladoras las palabras que Jesús nos dirige igual que un día a su madre, si las acogemos desde la fe.
Jesús HOY nos da las gracias porque le hemos dejado encarnarse realmente en nuestro cuerpo virginal, le hemos hecho crecer en los prójimos que nos rodean, le hemos acompañado en su vía dolorosa, viviendo con él cada instante de su dolorosa pasión. Y Él ha sentido nuestra presencia cercana y amorosa, nuestra oración ha sido para Él fuerza en su dolor.



Nuestra iglesia el día de hoy con el Santísimo expuesto