martes, 24 de diciembre de 2019

NAVIDAD 2019

El nacimiento que hemos adornado en nuestra iglesia nos transmite un mensaje.

El movimiento descendente
Dios, el Verbo eterno de los cielos, baja a la tierra encarnándose en el seno de la Virgen y nace como el más pobre de los hombres.
“El Niño recién nacido es envuelto en pañales y recostado en un pesebre”.

El movimiento ascendente
Dios baja para que el hombre suba con Él a los cielos.
Dijo Jesús: “En la casa de mi Padre hay muchas moradas y yo voy a prepararos un lugar”. (Jn. 14, 2)



En el centro la estrella de Belén
Ella guió a los Magos de Oriente hacia Jesús y sigue guiando a cada hombre hacia su destino eterno junto a Dios.

El árbol
Nos remite a los orígenes del género humano:
Dios colocó al hombre en el jardín del Edén. Es el jardín de la amistad con Dios y de la armonía consigo mismo y con toda la creación. Es el jardín de la santidad y de la justicia original, en la que el hombre participaba de la vida de Dios.

En el jardín había dos árboles especiales:


El árbol de la vida, en mitad del jardín

El árbol del conocimiento del bien y del mal
El hombre podía comer de todos los árboles del jardín, “pero del árbol del conocimiento del bien y del mal no comas (dijo Dios al hombre); porque el día en que comas de él, tendrás que morir”.
La interpretación del significado de los árboles del paraíso ha fascinado a los estudiosos de la Biblia y a los pensadores de todos los tiempos: ¿Cuál es el secreto de estos árboles? ¿Por qué uno de ellos, el árbol del conocimiento, resulta prohibido?

El árbol de la vida es el árbol de la verdad, del amor, del misterio de Dios. La sobreabundancia de la vida divina está simbolizada en ese árbol, situado en la mitad del jardín. Dios es la vida del hombre. Donde Dios es reconocido y adorado surgen el amor y la vida. Con Dios el mundo se convierte en jardín, en paraíso. El hombre tenía acceso a ese “árbol de la vida”, podía comer de su fruto, podía alimentarse de la gracia que brota de la intimidad de Dios.

El árbol del conocimiento del bien y del mal, cuyo fruto el hombre no podía comer sin morir.

El árbol del conocimiento es un límite. Si el hombre quiere vivir en el jardín de Dios, ha de aceptar su condición de hombre. El hombre no es Dios, no es el Creador, sino una criatura amada por sí misma, ensalzada sobre las demás criaturas. El hombre es puesto en el jardín como lugarteniente de Dios para guardarlo y cultivarlo. Si el hombre acepta que sólo Dios es Dios, tendrá la vida en plenitud. Si el hombre quiere ser dios en lugar de Dios encontrará la muerte. Esa es la consecuencia de comer del fruto prohibido: yendo más allá del límite de su propio ser, el hombre no encuentra la dicha, sino la muerte.

El árbol de la cruz
En él fue crucificado nuestro Señor para redimirnos de nuestros pecados.

El color rojo sangre
Nos habla de la encarnación del Verbo que con su muerte en la cruz redime al hombre de su pecado.

El color blanco
Cuando vemos este color debemos acordarnos de la pureza de nuestra alma después de recibir el sacramento del bautismo.



Si la hemos perdido por el pecado podemos recuperarla con el sacramento de la reconciliación acudiendo a un sacerdote que nos perdone nuestros pecados en el nombre de Jesucristo.

Con nuestra alma limpia sí podremos celebrar una feliz Navidad.


Con nuestros mejores de Paz y Bien de todos nuestros seguidores de nuestro blog.

sábado, 30 de noviembre de 2019

CORONA DE ADVIENTO 2019

Que hemos adornado este año en la iglesia de nuestro monasterio.


La corona de Adviento surgió en la Edad Media como símbolo de amor y luz hacia Dios.

Es una corona de ramas verdes de pino, abeto, ciprés, laurel… con cuatro velas.

La primera vela, es encendida en el primer domingo de Adviento y las restantes son encendidas durante las siguientes semanas.

Dibujada en el mantel del altar aparece la Inmaculada, Virgen del Adviento, que celebraremos el 8 de diciembre y cuya novena empieza hoy.

SIMBOLISMO

Su forma circular, representa la eternidad. El círculo es un símbolo del ciclo eterno de las estaciones.


Una cinta de color roja en la corona, simboliza el amor de Dios por la humanidad y el amor de los fieles que esperan el nacimiento de Jesús.

Las 4 velas, representan las cuatro semanas de Adviento y son encendidas en cada Domingo de Adviento.

Las ramas verdes simbolizan la inmortalidad.

La luz se identifica con el espíritu y la fuerza de la vida que persiste, aún en medio de los días cortos y del frío que gobierna usualmente el Hemisferio Norte en el tiempo de Adviento.

En la simbología cristiana, la luz significa Cristo. El Evangelio de Juan lo presenta como la «luz del mundo»


El color verde de la tela que adorna la corona y está bajo el pesebre vacío simboliza la esperanza.

QUÉ ES EL ADVIENTO

Según la Biblia, el Ángel Gabriel, se le apareció a María, indicándole que pronto daría a luz a un niño, hijo de Dios, que llamaría Jesús, y su reino no tendría fin. Ese tiempo de espera, es caracterizado como Adviento.


Del latín: latín “adventum” que significa “llegada”. Adventus Redemptoris, “venida del Redentor”.

El Adviento es el tiempo litúrgico que nos invita a preparar nuestros corazones para el nacimiento de Nuestro Salvador. Es un tiempo de alegría para los cristianos.


Se celebra los cuatro domingos anteriores a la Navidad.

¡Ojalá nuestro corazón se convierta en un auténtico pesebre!
Dejemos que Jesús vuelva a nacer en él.

TIEMPO DE VIGILANCIA GOZOSA

El Adviento es el tiempo de la espera vigilante y gozosa, el talante que caracteriza a la Iglesia y al mismo cristiano, porque el Dios de la revelación, que poco a poco va desvelando su rostro, es el Dios de la promesa que en Cristo manifiesta toda su fidelidad al hombre; puesto que, en su Hijo, Dios da su “sí” a todas las promesas hechas (2 Corintios 1, 20).


Una hermosa imagen bíblica para los creyentes es la de las vírgenes prudentes que, con sus lámparas encendidas y llenas de aceite, esperan al Novio.

La tradición interpreta el aceite como las buenas obras de la caridad, por lo que esta espera vigilante y gozosa debe estar empapada de obras concretas para con los hermanos más necesitados, de tal modo que hagan resplandecer la luz de Cristo, a quien esperamos con alegría.

 PERSONAJES BÍBLICOS DEL ADVIENTO

En la liturgia del Adviento de todas las Iglesias cristianas sobresalen las figuras del profeta Isaías, de Juan el Bautista, de María, madre de Jesús, y de José de Nazaret.


Las lecturas bíblicas del tiempo de Adviento están tomadas sobre todo del Libro de Isaías (primera lectura), aunque también se recogen otros pasajes proféticos del Antiguo Testamento que señalan la llegada del Mesías (por ejemplo, Jeremías 33:14-16). En las lecturas semanales, Isaías aparece 15 veces.


Juan el Bautista, presentado por los evangelios como el precursor que preparó los caminos para la llegada de Jesús de Nazaret, se incluye en el segundo y tercer domingo de Adviento. La predicación de Juan el Bautista, que se caracteriza por incorporar la frase del Libro de Isaías «Una voz grita en el desierto: prepad los caminos del Señor, allanad sus senderos» (Mateo 3:3), hace de él una de las personalidades propias de la liturgia del tiempo de Adviento.


María de Nazaret se presenta en la liturgia de Adviento particularmente en los pasajes evangélicos correspondientes al cuarto domingo, sola o acompañada por Isabel. María también aparece acompañando a su esposo José de Nazaret en el evangelio del cuarto domingo de Adviento, en el ciclo de la liturgia.


Se trata de modelos de creyentes que la Iglesia ofrece a los fieles para preparar la celebración de la venida de Jesucristo



jueves, 31 de octubre de 2019

PRIMEROS VIERNES DE MES

NOVIEMBRE
HORA SANTA REPARADORA

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
INVOCAMOS AL ESPÍRITU SANTO

Ven mi Dios Espíritu Santo, a través de la Poderosa Intercesión del Corazón Doloroso e Inmaculado de María, tu Amadísima Esposa. AMÉN. (Tres veces)

ORACIÓN POR LA INTENCIÓN DE ESTA HORA SANTA


Jesús, en mi pequeñez, yo reconozco, con la asistencia del Espíritu Santo, tu grandeza y tu amor infinito por mí.
Deseo rendirte todo mi amor en reparación a tu Amor Divino, tantas veces rechazado, olvidado e ignorado.
Deseo consolar tu Sagrado Corazón Eucarístico, tantas veces ofendido y traicionado, incluso por tus mismos amigos.
Quiero adorarte en el Santísimo Sacramento donde estás realmente presente y darte todo el amor y la reparación por los pecados contra la Santa Eucaristía.
Te pido perdón por la apostasía generalizada y por la pérdida de conciencia del pecado, por los pecados contra la pureza, contra la familia y la vida.
Quiero acompañarte en el Getsemaní de estos tiempos y Pasión Eucarística, y así, acompañar a la Santa Iglesia en el camino de la cruz, orando y reparando por todos los sacerdotes, religiosos y todos los miembros de tu Cuerpo Místico.
¡Oh Sagrado Corazón de Jesús!


Tú dijiste a Santa Margarita María:
“Haz reparación por la ingratitud de los hombres, DEDICA UNA HORA a la oración

para aplacar la Divina Justicia
para implorar Misericordia por los pecadores
para honrarme
para consolarme en mi amargo sufrimiento cuando me vi abandonado por mis apóstoles, al no velar una hora conmigo”.

Adorable Jesús, quiero reparar y consolar tu Corazón Eucarístico, por el dolor que te causaron los Apóstoles al dejarte solo, y por las numerosas horas e instantes, en las que yo mismo te he abandonado.
Te pido humildemente perdones mi tibieza y frialdad.
Te imploro, mi Divino Jesús, por todos los pecadores, de los cuales yo soy el primero, y así consolarte en tu continuo sufrimiento.
Corazón Dolorido de Jesús, permíteme poner en la Sacratísima Llaga de tu Costado, un bálsamo de amor y ternura.
Que con mi mortificación generosa y entrega perfecta, vele contigo y repare por ti. Amén.


ORACIÓN
OFRECIMIENTO DE LA DEVOCIÓN REPARADORA

Mi dulce Jesús, mi Amor Eucarístico, deseo pasar estos momentos de reparación contigo.
Para darte toda la adoración de mi corazón.
Para consolarte.
Para reparar por medio del amor de mi pobre corazón en unión al Espíritu Santo y al Corazón Doloroso e Inmaculado de María, por la agonía que sufriste en Getsemaní.
En aquella Hora Solitaria fuiste abandonado y las criaturas que tú creaste para amarte, no te amaron.
El peso de todos los pecados cayó sobre ti y el de los míos también.
Por el dolor que yo te causé entonces con mis pecados, ahora estoy contigo como una pequeña muestra de mi amor.
¡Oh Santísimo Sacramento, Oh Sacramento Divino!
Toda alabanza y acción de gracias te sean dadas, por medio del Corazón Doloroso e Inmaculado de María, en todo momento.

ACTO DE CONTRICIÓN


Jesús, mi Señor y Redentor, yo me arrepiento de todos los pecados que he cometido hasta hoy, y me pesa de todo corazón, porque con ellos, ofendí a un Dios tan bueno.
Propongo firmemente no volver a pecar.
Confío en que, por tu Infinita Misericordia, me has de conceder el perdón de mis culpas y me has de llevar a la Vida Eterna. Amén.

ACTO DE AMOR

¡Oh Señor! te digo y te repito: que te amo con todo mi corazón, con toda mi alma, con toda mi mente y con todas mis fuerzas.

•¡Dios mío! sumo Bien, quisiera haberte amado siempre.
•¡Dios mío! detesto el tiempo en que no te amé.
•¿Cómo he podido vivir tanto tiempo sin vuestro Santo Amor?
•Os doy las gracias ¡Dios mío! por vuestra Gran Paciencia.
•Quiero amarte siempre.
•Deseo morir antes que dejar de amarte.
•Quítame ¡Dios mío! la vida, cuando haya de dejar de amaros.
•Una gracia te pido, y es la de amarte siempre.
•Con vuestro Amor seré dichoso.
Gloria al Padre…
•Deseo ¡Dios mío! verte amado de todos.
•Dichoso yo, si pudiese dar mi sangre para que todos te amaran.
•El que no te ama, es verdaderamente ciego. Ilumínalo ¡Dios mío!
•Es una verdadera desgracia el no amarte a TI, Sumo Bien.
•¡Dios mío! eres mi Alegría, y todo mi Bien.
•Quiero ser todo vuestro para siempre.
•¿Quién podrá jamás separarme de vuestro Santo Amor?
•Venid, creaturas todas, a amar a mi Dios
Gloria al Padre…



Quisiera, Dios mío, tener mil corazones para amarte.
•Quisiera tener los corazones de todos los hombres para amarte.
•Me alegraría que hubiese más mundos para que todos te amaran.
•Dichoso el que pudiese amarte con los corazones de todas las
•Tú lo mereces, Dios mío.
•Mi corazón es demasiado pobre y frío para amarte.
•¡Oh fatal frialdad de los hombres en amar al Sumo Bien!
•¡Dichosos vosotros, moradores del Cielo, que le conocéis y le amáis!
•¡Oh dichosa necesidad la de amar a Dios!
Gloria al Padre…


•¿Cuándo será, Dios mío, que yo arda en vuestro Amor?
•¡Qué feliz y venturosa suerte será ésta para mí!
•Tengo un gozo especial en que seas amado de todos los Ángeles y Bienaventurados del cielo
•Yo uno mi pobre corazón con el corazón de todos ellos.
•Quiero amarte de un modo especial con el amor con que te amaron aquellos Santos que estuvieron más enamorados de ti.
•Con aquel amor con que te amaron San Agustín, Santo Domingo, san Francisco Javier, San Felipe Neri, y San Luis Gonzaga.
•Con el mismo amor con que te amaron los Santos Apóstoles, particularmente San Pedro, San Pablo, y el discípulo amado.
•Con el mismo amor con que te amó el Gran Patriarca San José.
Gloria al Padre…
•Quisiera amarte con aquel Amor con que te amó María Santísima.
•Quiero amarte también con aquel amor con que te ama y amará siempre en el Cielo.
•Finalmente, quiero amarte con aquel amor con que te amas Tú mismo. Pero ya que esto es imposible, haced, Dios mío, que te ame cuanto más sepa y pueda, y cuanto sea de vuestro agrado. Amén.

GLORIA AL PADRE Y AL HIJO Y AL ESPÍRIRU SANTO. AMÉN.

Puedes hacer clic en este enlace donde está el Santísimo Expuesto
Una hora Santa de Adoración al Santísimo en la Capilla de Efeso (San Isidro, Bs.As.)

sábado, 26 de octubre de 2019

NO A HALLOWEEN

¿QUÉ SE HACE LA NOCHE DEL 31 DE OCTUBRE?

Pueden verlo en el vídeo del periodista colombiano Frank Zapata.

Halloween el disfraz permanente  


Si has abierto el enlace habrás comprobado que es impactante y sobrecogedor.


Halloween en una “fiesta” que hace mucho daño.

El día 31 por la noche se profana la eucaristía se raptan niños y mujeres embarazadas para sacrificarlos ese día. Los satánicos se aprovechan para hacer el mal.

Se profanan  muchos templos cristianos.


Estamos invitados a hacer actos de desagravio participando de la santa misa, el santo rosario o vigilias de oración consolando al Sagrado Corazón de Jesús que es ultrajado.

El 31 de octubre niños, jóvenes y adultos se visten de vampiro, brujas, calaveras. 
Incluso las golosinas son macabras.


Se pone de moda y se elige lo terrorífico, lo macabro, lo feo, lo tenebroso, todo lo horrendo y espeluznante. 


Todo esto es una llamada a Satanás y si me visto así, él puede venir a mí y nada bueno me traerá.

¿Qué puede pasar si yo mando a mis niños a pedir dulces en la noche de Halloween? 


“Si no medas un dulce te rompo las ventanas”,

dicen en Estados Unidos.  

Pues estoy mal educando al niño permitiéndole  conseguir lo que quiere por medio de la violencia. Haz el mal si no te dan lo que quieres.

Disfrazarse es esconderse para hacer el mal.


Como cristianos nosotras seguimos las obras de la luz. No podemos aplaudir al que está haciendo el mal.

 LOS DÍAS 1 Y 2 DE NOVIEMBRE

Una oportunidad que la Iglesia nos ofrece para entusiasmarnos con el premio final que es el cielo al cual estamos llamados.

Son importantísimas para el cristianismo y pasan desapercibidas ante el creciente protagonismo de Halloween.


¿QUÉ COSAS PODEMOS HACER EL DÍA 1 DE NOVIEMBRE?

La fiesta de todos los santos es una fiesta muy hermosa, ¿por qué?. Porque ahí se conmemoran a todas las personas que están en el cielo.

Para vivir esta fiesta, primero debo recordar qué significa ser santo.


Al atardecer de nuestra vida nos examinarán del amor

Vivir todo lo que debo hacer en esta tierra de acuerdo con lo que Jesucristo me pide: amar  Dios y al prójimo. Dejarnos amar por Él. 

Esto es una invitación a ser felices porque solo somos felices cuando amamos.

La santidad consiste en ser feliz.
El santo es aquel que es plenamente hombre.

Se nos invita a que en familia elijamos un santo ya canonizado.   
Leer algo sobre él todos juntos y conocerlo; y comprometernos a imitar algún aspecto de su vida durante todo el año.

Por ejemplo, el fuego misionero de san Pablo, que lo llevó a evangelizar los confines del mundo en aquella época. Yo voy a comprometerme a ser un apóstol de Jesucristo.

San Francisco de Asís tenía un gran amor a las criaturas, yo puedo comprometerme a respetar y cuidar la creación.

Santa Clara de Asís se destacó por su fe y su amor apasionado por Jesucristo en la Eucaristía. Yo puedo comprometerme a visitar a Jesús en la soledad de su sagrario.

Elije un santo que puedas imitar bien en familia o uno personalmente cada miembro de familia.


El día 1 de noviembre tomamos conciencia del misterio de la comunión de los santos:

-Entre los miembros de la iglesia purgante (las almas del purgatorio).
-La Iglesia militante (los que peregrinamos en esta tierra).
-Y la iglesia triunfante (que son los que ya han llegado en el cielo).

Podemos rezar a los santos para que nos ayuden a llegar nosotros un día a gozar de su compañía en el cielo.

¿QUÉ COSAS PODEMOS HACER EL DÍA 2 DE NOVIEMBRE?
Conmemoramos a los fieles difuntos.

Es un día muy importante para meditar en una realidad sobre nuestra fe y nuestra vida como seres humanos que es la muerte.
No tengas miedo de hablar a tus hijos de la muerte.

En Halloween se exalta una muerte corrompida (vampiros, brujas, fantasmas que son cosas terroríficas que dan miedo).
Yo hablo a mis hijos de una muerte gloriosa, que es un paso hacia el cielo.


La muerte no hay que ocultarla a los niños hay que explicarla de acuerdo a su edad para que puedan entender que se trata de un paso al cielo.
En este mundo todos estamos de paso todos hemos sido creados para la eternidad.

Ir al cementerio a visitar a nuestros seres difuntos y reza por ellos.
El Santo Padre regala una indulgencia plenaria aplicable a los difuntos, si visitamos un cementerio rezamos por ellos del 2 al 8 de noviembre. Rezando por el Papa un credo y un padrenuestro.


Lleva a  tus hijos al cementerio y enséñales a rezar por los difuntos. Esto es menos terrorífico que la celebración de Halloween.
Es una obra de misericordia rezar por los difuntos y ofrecer por ellos pequeños sacrificios.

Es un día para recordar las obras buenas que realizaron nuestros mayores. Esto nos ayuda a crear raíces y crecer como familia. Puede que ellos ya estén en el cielo y desde allí nos pueden ayudar.

Ve a misa y ofrecerla por tus seres queridos.

Nos aproximamos al final del año, que nos recuerda el final de nuestra vida terrestre. Es el momento de hacer un examen.

¿A dónde nos lleva el camino que hemos elegido?
Podemos salvarnos o condenarnos para siempre.

 El tiempo se nos da para rectificar y mejorar nuestra vida volviéndonos a Dios que es nuestro destino.

Sería bueno parar unos minutos y ver este interesante vídeo.

El juicio final: