MADRE MARTA LIDIA
Hoy 2 de febrero, fiesta de la Presentación del Niño Jesús en
el Templo, la Iglesia celebra la XXVII Jornada Mundial de la Vida Consagrada.
Entrevistamos a madre Marta Lidia, abadesa del monasterio de Hermanas Clarisas de Villarrobledo.
1. MADRE MARTA, ¿DE DÓNDE
ES USTED?
Soy de una aldea llamada La Esperanza, de Mataquesquintla (Jalapa-Guatemala)
2. ¿CÓMO DESCUBRIÓ SU VOCACIÓN?
Gracias a la fe de mis padres.
Desde muy pequeña me llevaban a la iglesia cogida de la mano,
aunque yo lloraba, pero ahí estaba junto a ellos.
Mi padre era el sacristán y ministro de la Comunión.
Mis hermanos y yo éramos los encargados de tocar las campanas
para rezar el Santo Rosario.
Cuando yo tenía 15 años, estaba haciendo las catequesis para
mi confirmación. Por entonces vinieron un día las hermanas de Marta y María. Era
la primera vez que veía a las monjas y sentí que yo quería ser como ellas.
Después el sacerdote nos dijo que había conocido a las
clarisas, que eran de clausura y se dedicaban a la oración. Una prima hermana
se fue a hacer una experiencia con ellas. Poco tiempo después ingresó en el
monasterio.
Yo quería hacer lo que mi prima, pero no sabía cómo decirlo a
mis padres.
Cuando se lo comenté, mi padre lo aceptó, pero mi madre dijo
que no daba su permiso.
Ya con 16 años hice la experiencia. Después de la experiencia
comuniqué mi decisión de ingresar en el convento. Mi madre seguía sin dar su
permiso, pues era muy joven todavía, pero como mi padre sí me apoyaba pude
ingresar.
3. ¿QUÉ DÍA INGRESÓ?
Era justo el día 2 de febrero, hoy estoy de Aniversario.
Todavía no había cumplido los 17 años; me faltaba un mes.
4. ¿Y CÓMO LLEGÓ HASTA
VILLARROBLEDO?
Cuando llevaba 8 meses en el monasterio, llegó a hacer la
visita la madre presidenta de la Federación de Cartagena-Murcia, que era de
Villarrobledo y aún vive. Su nombre es sor María Luisa Rodríguez.
Las clarisas de Puerta Parada fueron fundadas por la Federación de
Cartagena-Murcia,
a la que pertenece Villarrobledo.
En Guatemala éramos 13 novicias, una postulante (que era yo)
y dos aspirantes.
Cuando vio la madre María Luisa tantas jóvenes, pidió a la
abadesa alguna jóven para su monasterio, pues en España no había vocaciones.
Me dijeron que si yo estaba dispuesta y dije que lo pensaría delante del Señor.
Por fin me decidí y vine con ella, como postulante, a este
monasterio de Villarrobledo.
5. ¿CÓMO FUE LA DESPEDIDA DE
SUS PADRES ANTES DE HACER UN VIAJE TAN LARGO?
La abadesa de Puerta Parada llamó a mis padres para que
fueran a recogerme al monasterio y estar unos días con ellos despidiéndome.
Pero era muy duro para ellos el pensar que ya no volverían a verme en mucho
tiempo.
Actualmente están muy felices de tener una hija consagrada al
Señor, que reza por ellos y por todo el mundo.
6. ¿CUÁNTOS AÑOS LLEVA EN
EL MONASTERIO DE VILLARROBLEDO?
Vine con 17 años y tengo 51. Llevo 34 años.
7. ¿CÓMO SE SIENTE DESPUÉS
DE TANTOS AÑOS DE VIDA CLAUSTRAL?
No son muchos años, a mí el tiempo se me ha pasado volando. Parece que fue ayer.
Me siento muy feliz y contenta, con deseos de entregarme y amar
cada día más a Jesús y a mis hermanas, rezando por la Iglesia y el mundo
entero.
Jesús en la Eucaristía y en su Palabra diaria me empuja a
vivir con pasión esta misión.
8. ¿CÓMO ES LA VIDA EN EL
MONASTERIO?
Habiendo vocación es una maravilla vivir totalmente
consagradas al Señor.
Se hace todo por amor, desde el amor y para el Amor: las
pequeñas y grandes cosas.
No estamos exentas de pruebas y dificultades, propias de la vida humana. Con Dios a tu lado lo superas y sales fortalecida.
9. ¿QUÉ DIRÍA A UNA JOVEN
QUE SE PLANTEA SU VOCACIÓN?
Que si siente la llamada del Señor no tenga miedo a dar ese
paso por Él, porque nos ama y quiere con locura.
El mundo hoy en día ofrece mucho, hay mucho ruido, pero todo
es pasajero y lo que Dios nos brinda es eterno y deja una alegría que es para
siempre.
¡Ánimo y adelante, queridos jóvenes!
No perdéis nada con entregar la vida a Cristo. Cualquier
vocación es muy hermosa.
¡DIOS TE AMA CON LOCURA!
10.
¿CÓMO PUEDES AYUDAR A LOS HOMBRES EN ESTOS TIEMPOS DE TANTA
SEQUÍA ESPIRITUAL?
Con mi vida de entrega al Señor, presentándole cada día a la
humanidad entera, por medio de mi oración, sacrificio y trabajo.
Quiero hacer de mi vida una ofrenda continua por todos los hombres, mis hermanos, siendo así un motivo de esperanza para el mundo.
El lema de esta XXVII Jornada Mundial es:
«LA VIDA CONSAGRADA,
CAMINANDO EN ESPERANZA»,
Nos hace presente la urgente necesidad que tiene nuestro
mundo de mostrar la fraternidad, la luz, la esperanza, en el Dios vivo,
vencedor ante todas las desesperanzas como un bálsamo en medio de tantas
divisiones y de tanto dolor producido por las rupturas y las discordias.
La fraternidad, la alegría, la
confianza en Jesús resucitado es medicina para la soledad, la tristeza y para
cualquier sufrimiento.
Hoy esta comunidad ha renovado sus votos.
Cada Eucaristía nos recuerda vivamente a todos la esencia de
nuestra vocación consagrada:
Ser ofrenda generosa al Señor para nuestro mundo sufriente,
esperanza que camina, con todas las periferias existenciales de nuestro mundo.
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