sábado, 29 de octubre de 2016

ADIÓS A NUESTRA HERMANA “JUNÍPERA”

Hoy 29 de octubre de 2016 damos sepultura al cuerpo de nuestra hermana sor Trinidad después de 65 años de consagración religiosa en esta comunidad de clarisas de Villarrobledo, natural de La Roda (Albacete).

A sus 86 años gozaba de una perfecta lucidez mental y una vitalidad que le acompañó hasta su último aliento. Presumía de ser la más anciana y antigua de la comunidad.
Contaba que cuando entró en el monasterio el 8 de febrero de 1950, tres días antes de cumplir sus 20 años, todavía se pasaba mucha necesidad en el monasterio. Fue recibida por sor Caridad Mallén, natural de Zaragoza, a la que amaba como una verdadera madre.
Como ingresó como hermana lega pronto la pusieron de ayudante de cocina. En poco tiempo pasó de “pinche” a cocinera, cargo que desempeñó durante más de cuarenta años. Le encantaba repetir: “Yo digo lo de santa Teresa, que Dios también está entre los pucheros”. Y en realidad que era así, pues desempeñó ese cargo con una dedicación admirable. Tenía detalles de madre para las hermanas delicadas y enfermas. Incluso unos días antes de su muerte estuvo partiendo las nueces a la madre Mª Luisa y pelándole las manzanas para asarlas en el microondas.
¿Por qué las hermanas le llamaban “junípera”? Pues porque era el calco de fray Junípero, uno de los primeros hermanos de san Francisco. Hacía cosas tan chocantes y fuera de lugar que siempre nos hacía reír. Por eso le decíamos con frecuencia: “¡Pero qué junípera eres!” y ella se reía con toda su alma, mostrando gran satisfacción por sus ocurrencias. Si se hubieran escrito todas, habría salido un voluminoso libro.
A veces decía: “Yo quiero ser santa, pero a ver quién me va a mover a mí tantos papeles, con lo que eso cuesta”…
Una vez se murió un gato y le puso a los 6 gatos que cuidaba un lazo negro en el cuello en señal de luto.
Cuando fue a echarle de comer a las gorrinas, una de ellas arremetió contra ella por detrás y la subió sobre sus lomos paseándola por el corralillo.
En dos ocasiones voló por los aires a gran altura.
Se subió a limpiar un alto ventanal en el descanso de la escalera principal. Puso una alta escalera sobre una mesa de madera, pero se rompió una pata a la mesa y saltó por los aires escalera abajo. No le pasó nada, solo algún cardenal porque se había encomendado a la Virgen de la Teja, ya que veía el peligro de lo que iba a hacer.
Otra vez abrió la puerta del montacargas y cayó al vacío desde una gran altura quedando atrapada entre los hierros y los bomberos tuvieron que sacarla. Solo se fracturó un hombro.
Si tuviéramos que hacer una pintura de ella, la representaríamos rodeada de gatos, pajarillos y flores.
Era una buena hija de san Francisco. Cuidaba con delicadeza de toda una familia de gatos, hasta los últimos años de su vida. En una ocasión que estaba mala y no bajó a comer, uno de sus gatos le subió en la boca una tostada de pan con vino para que comiera. El año pasado se puso muy mala, pensábamos que se moría. Inexplicablemente, pues era un lugar inaccesible para un gato, apareció uno cerca de la ventana de su celda varias horas, hasta que conseguimos cogerlo. Parecía que quería expresarle su gratitud y despedirse de ella en nombre de todos los gatos a quienes ella había cuidado en vida con tanto cariño. También en el hospital, veía un gato por la ventana cerca de ella, cuando estaba tan mala.
En la sala de labor siempre hemos tenido un canario y a veces periquitos. Ella era la encargada de cuidarlos. Tampoco les faltaba cada día su ración de pan a los gorriones y las tórtolas del patio.
Tenía pasión por las plantas y las cuidaba con mucho primor. Le encantaba cortar flores para la Virgen. Cuando se celebraba una fiesta en su honor el día del Pilar, de la Soledad, de la Inmaculada, de Guadalupe,… solía adornar con velas y flores esa imagen y la besaba. Cuando entró una de las jóvenes le dio instrucciones para cuidar de sus geranios, de sus lirios, claveles, margaritas, nardos y azucenas, pues ella ya no tenía fuerzas.
Ayer, alrededor de la una del mediodía vino Jesús a recoger su alma. Nadie lo esperaba pues no estaba para eso. Llevaba unos días constipada y se quedó en la cama el martes y el miércoles. El jueves bajó ya a comer con las monjas, pero el viernes decía que no tenía ganas de levantarse. A las 11:30 vino un hermano de la OFS a ponerle acupuntura, pues padecía de los bronquios y era diabética. Antes de que pasara a su celda, le dice a la hermana que le avisó: “colócame el velo”. A las 12:30 la vieron ir de su celda al servicio. Cuando le llevamos la comida a la una y cuarto ya había expirado.
Decía que no quería morir sin conocer a las jóvenes que vendrían de Guatemala y así ocurrió. Unos días después de que llegaran expiró.
Ahora su alma ha volado al encuentro de su Señor y sus obras la acompañan.
Ruega desde el cielo por tu querida comunidad. Nosotros rezamos por ti.
Para las exequias vino desde Albacete nuestro obispo D. Ciriaco Benavente Mateos, acompañado del sacerdote D. Juan Cárdenas. Concelebraron también el párroco de San Blas D. Javier Valero y el coadjutor de san Sebastián D. Dieudoné. Una ceremonia preciosa y una homilía del obispo muy profunda en la que explicó el valor de la consagración religiosa en el mundo de hoy y el testimonio de vida contemplativa de sor Trinidad a lo largo de estos años.

VERSILLOS A LA HERMANA TRINIDAD

Hermana sor Trinidad,
cuya vida, tan sencilla,
fue como una florecilla
con perfume de humildad.

Tu vida fue un ofertorio
porque de forma muy fina
convertiste tu cocina
en permanente oratorio.

Analizándote infiero
que tu saber fue asombroso
pues fuiste a buscar esposo
junto al calor del puchero.

Trinidad, nombre eminente,
que te honró y supiste honrar
de forma tan singular
en el pecho y en la frente.

Pues ya que con Dios estás
y dicen que con la gloria
va y se pierde la memoria,
¡no olvides a los demás!

Colmenar  1 de noviembre de 2016
                       Ángel Ferrero





2 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  2. Sor Trinidad era una gran persona que se hacia de notar. Recuerdos el buen humor que tenia cada vez que mi familia y Yo las visitábamos . Ahora estará junto al Padre y desde ahí nos ayudara. DEP

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