sábado, 16 de septiembre de 2017

EL CARDENAL CARLOS AMIGO VALLEJO VISITA NUESTRA COMUNIDAD

YA ES EL SEGUNDO CARDENAL DE LA IGLESIA QUE VISITA LA IMAGEN DE LA VIRGEN DE LA TEJA.

Ayer día 15 de septiembre, la Iglesia hizo memoria de Nuestra Señora de los Dolores. Ese día, la Real Cofradía del Santo Sepulcro y la Soledad invitó a su eminencia a celebrar la eucaristía en la parroquia de San Blas de Villarrobledo. El motivo fue la celebración del 75 aniversario de la imagen que fue realizada el año 1942 por el escultor D. Jesús Castellanos Gómez.
El Cardenal visitó varios lugares interesantes de Villarrobledo, entre ellos nuestro monasterio.

 El Cardenal Calos Amigo Vallejo ante la imagen de la Virgen de la Teja

Esta mañana nos ha celebrado una solemne eucaristía con una preciosa homilía. Algunas ideas interesantes compartimos en nuestro blog:

EL AMOR NO SE VE, PERO QUEMA, SE SIENTE. ¿Qué hacen estas hermanas ahí encerradas? Hay muchos enfermos que cuidar, niños que enseñar, hay que anunciar el Evangelio. Podemos encontrar la respuesta en el Evangelio del día Lc. 6, 43-49. La Iglesia es un templo, una “casa” que todos vamos edificando desde el lugar donde Dios nos ha colocado. La misión de nuestras hermanas es ser el amor, que no se ve, pero se siente, llenando de fuerza a los que trabajan en la construcción de este templo que es la Iglesia.
Aquí viven unas mujeres que están dedicadas solo a Dios. Estas paredes hablan de Dios en medio de la ciudad. Y a Dios lo llevamos dentro de nosotros mismos, podemos hablarle con intimidad y confidencialidad.

HEMOS SIDO CREADOS PARA EL BIEN. Nos saca de quicio tanto mal, porque el hombre no ha sido creado para eso. Sin embargo nos sentimos a gusto ante un ambiente de bondad y unidad. Nos llena el corazón, “se esponja”. Es la fuerza del amor que no se ve, pero se toca, se siente; y para eso hemos sido creados, para gozar de Dios eternamente y Dios es amor.


EL SILENCIO. Hay silencios que matan. ¡Lo que podemos hacer sufrir a las personas con nuestros silencios hirientes! Pero hay un silencio necesario para el ser humano. Pues lo importante se vive y se guarda en el silencio del corazón, como hizo la Virgen María. El silencio más grande es el de la Eucaristía, presencia Viva de Nuestro Señor Jesucristo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario