lunes, 12 de agosto de 2024

PROFESIÓN SOLEMNE DE SOR JUANA MARÍA

              DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Ayer celebramos con toda solemnidad el día de nuestra Madre Santa Clara, que este año ha sido muy especial por la profesión de votos solemnes de nuestra hermana sor Juana María.

Por la mañana, gran fiesta en el refectorio con cantos de felicitación, tarta y regalos.

Por la tarde a las seis y media comenzó la Eucaristía.

Muchas personas se hicieron presentes en la ceremonia desde la distancia, con sus oraciones.

Ofrecemos un resumen de la ceremonia para todos los que no pudieron asistir.

Presidió el P. Juan Carlos Moya Ovejero, OFM, ex provincial de la Seráfica Provincia de La Inmaculada, y concelebraron diez sacerdotes.

Los cantos fueron preciosos: a cargo del la coral polifónica de la AMEV y de la cantautora Mª Dolores Jiménez, de Lebrija (Sevilla).

CANTO DE ENTRADA: Hermana Clara, de Antonio Alcalde

MONICIÓN DE ENTRADA

Hermanos, hoy es un día muy grande para la Iglesia, para nuestra Orden y para esta comunidad de clarisas, pues celebramos la solemnidad de santa Clara de Asís, que en el siglo XIII dio inicio a la Orden de las Hermanas Pobres.

También hoy, nuestra hermana sor Juana María hará su Profesión de Votos Solemnes, es decir se va a desposar con Jesucristo, Hijo de Dios vivo, para el tiempo y para toda la eternidad.

Delante del altar está el Niño Fundador que vino al monasterio el día de la fundación. Se llama también Niño Esposo, pues es el que porta el anillo, que será introducido en el dedo de sor Juana. En ese anillo están esculpidas las letras: SPONSA CHRISTI, ESPOSA DE CRISTO.

Desde hace muchos años no se ha visto en esta iglesia una profesión de votos solemnes, por lo que damos muchas gracias a Dios. Hoy el cielo y la tierra se unen para celebrar una gran fiesta.

En los últimos años, el Señor se ha dignado bendecir esta comunidad con nuevas hermanas, que han elegido entregar su vida en la clausura del monasterio y servir al Señor en suma pobreza, después de haberse encontrado con el amor sorprendente y gratuito de Dios.

De santa Clara dijo su primer biógrafo que fue impronta de la Madre de Dios, “Altera María” otra María, como San Francisco fue “Alter Chistus”.

Sor Juana María y todas las clarisas de Villarrobledo, tienen una vocación añadida: la de ser guardianas de la Virgen de la Teja, un   impresionante prodigio mariano que alberga este monasterio.

A Ella nos encomendamos para que, como Francisco y Clara, seamos unos apasionados de Dios, con todo el amor y la fuerza de nuestra mente y corazón.

Con inmenso gozo y agradecido corazón comencemos esta Eucaristía.

KIRYE, GLORIA, SANCTUS, AGUS DEI: Fueron estrenados para la ocasión, Misa Breve, nº 7 de Charles Gounod

PRIMERA LECTURA: Oseas 2, 14-20


SALMO 44
: Llega el Esposo, salid a recibir a Cristo, el Señor. (Cantado por sor Juana)

SEGUNDA LECTURA: 2 Corintios 4, 6-10. 16-18

EVANGELIO: Juan 15, 1-10

RITO DE LA PROFESIÓN RELIGIOSA

Tras la lectura el Evangelio, el celebrante y los fieles se sientan menos la Profesa, que porta en su mano una vela encendida.

CANTO: Vírgenes prudentes, preparad vuestras lámparas, mirad que llega el Esposo, salid a recibirlo. Entona la organista, canta el coro

PETICIÓN

El Celebrante pregunta a la que va a profesar:

Celebrante:

-       Querida Hermana

¿qué pides a Dios y a su santa Iglesia?

Profesa:

Pido humildemente ser admitida a la Profesión perpetua en esta familia de Hermanas Pobres de santa Clara, para seguir con fidelidad, hasta la muerte, a Cristo, pobre y crucificado, y entregar mi vida en alabanza de Dios para bien de la Iglesia y la salvación del mundo.

El Celebrante:

Bendigamos al Señor que te concede la gracia de dar la vida a Cristo Pobre y Crucificado por la salvación del mundo

 Todos: Te damos gracias Señor.

La profesa apaga la vela y vuelve a su sitio se sienta.

HOMILÍA

Hoy es un día grande, ¡es el día del Señor! y todo el Pueblo de Dios pone la mirada en una gran santa: Clara de Asís.


Suele decirse que se muere como se vive. Santa Clara murió dando gracias: “Gracias, Señor, porque me creaste” y así fue toda su vida: un canto de acción de gracias a Dios Padre, que nos bendijo en la persona de Cristo.

Cuando leemos el Testamento de santa Clara, todo en él rezuma agradecimiento a Dios, de cual lo hemos recibido todo. Lo primero que hace es reconcer que su vocación ha sido un don del Padre de las Misericordias. También nombra a san Francisco que le ayudó a discernir su vocación y a perseverar en la vida de pobreza por amor a Jesucristo.

Todos necesitamos personas lúcidas que nos den una palabra inspirada por Dios para orientar nuestro pasos por el camino de la voluntad de Dios.

Santa Clara habla de la pobreza como de una “Señora Santísima” y anima  a sus hijas a perseverar por este camino.

¿Qué significa ser pobre?

Vivir en pobreza es un DON DE DIOS. No elegimos vivir en pobreza, es Dios el que nos elije.

Ser pobre no consiste en quitar trastos que nos sobran. Ser pobre interiormente es el camino que Dios nos pide. Olvídate de ti y pon a Cristo en el centro de tu vida.

Dios inspiró a Francisco y a Clara a ocupar el último lugar. Es lo que nos dice el Evangelio: “El que quiera ser el primero, sea el servidor de todos y el último de todos”.

Santa Clara fue una mujer creativa en el silencio del Monasterio de San Damián. Renunció a sí misma, como camino de seguimiento del Señor. Hizo de este camino, camino de contemplación, fijando sus ojos en los de Cristo, porque primero Cristo fijó sus ojos en ella.

Ser pobre consiste en restituir a Dios los bienes recibidos, sencilla, profunda y radicalmente. Siempre estamos en deuda con Dios, pues todo lo recibimos de Él.

Sor Juana ha sido elegida por el Esposo y después de andar un camino de formación de nueve años, ha dado el “Sí” definitivo. Con sus votos perpetuos, se desposa para siempre con el mejor de los Señores: “El más bello de los hijos de los hombres” como le llama santa Clara.

Los tres votos se concentran en uno solo: AMAR A DIOS Padre, Hijo y Espíritu Santo. Un amor que se concreta en las mediaciones.

En el Evangelio de hoy, Dios Padre se presenta como el VIÑADOR que nos ofrece a su Hijo como VID. Unidos a Cristo firmemente todo sale adelante, pues su yugo es suave.

Cuando la vida se hace pesada es porque dejamos  a un lado a Dios. Si nos dejamos acompañar por Él todo se vuelve dulce.

Santa Clara camina ligera por la senda evangélica porque está enamorada de Jesucristo y esto le hace vivir con alegría e ilusión.

Luego el padre se dirigió a sor Juana:

Para poder perseverar en la senda evangélica: “Mira, observa, considera, contempla, con el anhelo de imitarle a tu esposo, el más bello de los hijos de los hombres”.

No pretendas entenderlo todo. La realidad que nos rodea hay que ponerla en discernimiento junto a los hermanos y dejarla en las manos de Dios.

Que tu Esposo llene de alegría tu corazón. Que ames a Dios y a tus hermanas con la medida del amor de Cristo, hasta dar la última gota de sangre. Este amor dará sentido a tu vida.

Cuando vivimos para nosotros mismos nos agotamos, nos enfriamos, nos matamos por dentro. Pero si das todo lo que eres y tienes (pues no es tuyo, lo has recibido de Dios) la vida cambia.

QUE ESTA LUZ SEA TU FORTALEZA.

Terminada la homilía:

Canto vocacional: CON GUITARRA, Mª DOLORES: “Cristo es mi prometido”

Una vez acabado el canto la que va a profesar se levanta, se acerca al centro y se arrodilla.

 

INTERROGATORIO

Celebrante: Querida Hermana ya por el Bautismo has muerto al pecado y estás consagrada al Señor ¿quieres ahora consagrarte más íntimamente a Dios con la Profesión Solemne?

Profesa: Sí, quiero

Celebrante: ¿Quieres con la gracia de Dios, observar para siempre la castidad perfecta, la obediencia y la pobreza que la Madre santa Clara, guiada por san Francisco, ha elegido para sí y para sus hijas a imitación de Jesucristo y de su Madre la Virgen?

Profesa Sí, quiero

Celebrante: ¿Quieres vivir únicamente para Dios en clausura, soledad y silencio, en oración asidua y generosa penitencia, en el trabajo humilde y en las obras santas?

Profesa: Sí, quiero

Celebrante: ¿Quieres, confiando en la fidelidad del Señor, esforzarte con firmeza y constancia por alcanzar la caridad perfecta para con Dios y el prójimo, observando fielmente el Evangelio, según la regla de santa Clara?

Profesa: Sí, quiero

Celebrante: ¿Quieres consagrarte solemnemente como esposa a nuestro Señor Jesucristo, Altísimo Hijo de Dios?

Profesa: Sí, quiero

El Celebrante: Dios, que te ha concedido comenzar bien, te conceda crecer en el bien comenzado y perseverar en él, hasta el día del feliz encuentro con Cristo tu Esposo.

Todos: Amén


ORACIÓN LITÁNICA:
Canto de las letanías de los santos. Cantadas por el P. Erick, sobrino de la madre Marta Lidia

Celebrante: Queridos hermanos, supliquemos a Dios Padre, dador de todo bien, para que confirme piadosamente el propósito que ha suscitado en esta hija suya, y pidámosle que, por la intercesión de Santa María la Virgen, de san Francisco y de santa Clara, y de todos los Santos, derrame sobre ella abundantemente los dones del Espíritu Santo.

FÓRMULA DE LA PROFESIÓN:

Yo, Sor N, N, para alabanza y gloria de Dios, que me escogió y me llamó por su gracia, con el firme propósito de observar el santo Evangelio y seguir e imitar la vida del Altísimo Señor, nuestro Jesucristo y de su Madre, en presencia de mis hermanas,


en tus manos Madre NN, prometo y hago voto a Dios Omnipotente de vivir durante todo el tiempo de mi vida en castidad, sin propio, en obediencia y en clausura, según la Regla de las Hermanas Pobres de santa Clara confirmada por el Papa Inocencio IV y las Constituciones Generales aprobadas por la Sede Apostólica. Me entrego de todo corazón a esta familia religiosa, para que mediante la acción del Espíritu Santo, la intercesión de la Inmaculada Virgen María, de nuestro Padre san Francisco, de nuestra Madre santa Clara, de todos los Santos y con la ayuda también de mis Hermanas, pueda consumar mi consagración en servicio de Dios y de la Iglesia.

Celebrante: Y yo, de parte de Dios todopoderoso, si esto guardares, te prometo la vida eterna.

En el nombre del Padre+ y del Hijo y del Espíritu Santo.

Profesa Canta: Recíbeme, según tu promesa y viviré; Señor, no defraudes mi esperanza. 

BENDICIÓN SOLEMNE DE CONSAGRACIÓN DE LA PROFESA

La neo profesa se coloca de rodillas ante el Celebrante, quien con las manos extendidas delante del pecho, dice la oración de la bendición.

BENDICIÓN Y ENTREGA DEL ANILLO

Terminada la bendición solemne o consagración, la neo profesa se levanta y se dirige al lugar donde se encuentra la Abadesa. El sacerdote bendice el anillo y la abadesa lo coloca en el dedo de la Profesa. Una vez allí el Celebrante dice:

Celebrante: Recibe el anillo como Esposa del Rey eterno; mantén íntegra la fidelidad a tu Esposo, para que merezcas ser admitida a las nupcias del gozo eterno.

Profesa: Amén. He aquí que ya veo lo que tanto he deseado. Ya poseo lo que he esperado. Ya estoy unida para siempre con Aquél a quien amo ardientemente.

Canto de la Profesa: Estoy desposada con Aquél a quien sirven los ángeles y cuya belleza admiran el sol y la luna. A Él solo reservo mi fe. A Él me uno con toda devoción.

Seguidamente la abadesa y las testigos, felicitan con un abrazo a la neo profesa

Canto vocacional: MARÍA DOLORES DE LEBRIJA: "Enamorada de Jesucristo"

Celebrante: Oración

Todos: Amén.

Terminado el Rito de la Profesión, continuó la Eucaristía.

PRECES

-Por la Iglesia santa de Dios, para que sea humilde en sus vírgenes, inocente en los niños, pura en sus jóvenes y santa en los esposos. Roguemos al Señor.

 


-Por todos los que buscan al Señor con corazón sincero, para que encontrándole, le sirvan con alegría y transmitan su amor a los hermanos. Roguemos al Señor.

 

- Por todos los que sufren sin esperanza, por los que buscan sin tener fe, por los que aman a Dios sin saberlo, para que el ejemplo y la oración de los cristianos y personas consagradas, los acerque a la Verdad y a la Vida. Roguemos al Señor.

-       Para que el Espíritu Santo suscite, entre los jóvenes, vocaciones sacerdotales, religiosas y misioneras para servicio del Pueblo de Dios. Roguemos al Señor.

-       Por nuestra Hermana, Juana María, y por todas las hijas de Santa Clara, para que, imitando la vida humilde y pobre de su seráfica Madre, sean en la Iglesia y en el mundo testimonio verdadero y gozoso de la esperanza cristiana. Roguemos al Señor.

 

-       Por nuestra Hermana Juana María, que acaba de reafirmar su entrega al Señor, prometiéndole pobreza, castidad, obediencia y clausura: para que guarde siempre lo que hoy con alegría ha prometido. Roguemos al Señor. 

 

-       Por todos los que piden la oración de esta comunidad de clarisas y se encomiendan a la Virgen de la Teja, para que sean atendidos en sus necesidades. Roguemos al Señor.

 

-       Por todos nosotros, para que la Eucaristía sea siempre el alimento de nuestra vida cristiana y nuestra defensa en todo peligro. Roguemos al Señor.

OFERTORIO- OFRENDAS

1º VELA 

Santa Clara vivía escondida, pero su vida luminosa alumbraba a toda la iglesia. Con esta vela expresamos el deseo de ser luz con nuestra vida para el mundo de hoy.

2º FLORES

San Pablo en una de sus cartas dice que el cristiano es para Dios el buen olor de Cristo. Con estas flores expresamos este deseo: que todos seamos con nuestras vidas ese buen olor de Cristo en el ambiente en que vivimos.

3º REGLA DE SANTA CLARA

Santa Clara es la única mujer en la Iglesia que escribió una Regla aprobada por la Sede Apostólica. Esta Regla que profesan sus hijas consiste en la vivencia del Santo Evangelio y de los consejos evangélicos.

4º CORDÓN FRANCISCANO

Este cordón, que será del uso de la neo profesa, le recordará cada día su compromiso de vivir en pobreza, castidad, obediencia y en clausura, por amor a Jesucristo y a su Iglesia.

5º SANDALIAS

Con andar apresurado, con paso ligero, recorre la senda de la felicidad segura y gozosa, dice santa Clara a cada una de sus hijas. Ofrecemos unas sandalias para caminar por la senda evangélica.

6º PAN Y VINO

 El Ofrecemos el fruto de la tierra, pan y vino, que en manos del sacerdote serán convertidos en el cuerpo y sangre de Cristo que tomaremos en Comunión.

La Eucaristía continuó con la Plegaria Eucarística, la comunión y el rito de despedida.

Muy solemne y emotiva toda la celebración

Antes de acabar, sor Juana dirigió a los asistentes unas palabras de acción de gracias.

La madre también dio gracias a todos los que con su colaboración hicieron posible una ceremonia tan bonita: Sacerdotes, coro de la AMEV, Mª Dolores,...  y luego invitó a todos a pasar al locutorio a tomar un refresco y felicitarla.

La ceremonia duró casi dos horas, pero fue tan bonita que todos los asistentes felicitaron a la comunidad por haber asistido a un acto tan solemne, no se hizo pesado.

Al final pasaron al locutorio a tomar un refrigerio.

TODO EN ALBANZA DE CRISTO. AMÉN