Jornada Pro Orantibus 2023
Con el lema “GENERAR ESPERANZA”, la Comisión de la
Conferencia Episcopal Española, para la Vida Consagrada, nos invita a celebrar
este día.
¿CÓMO PODEMOS LOS CONTEMPLATIVOS
GENERAR ESPERANZA?
La palabra ESPERANZA tiene muchas resonancias y es
imposible abarcar todos los matices y significados de la misma. Solo
aterrizamos dando algunas pinceladas.
1. Porque en esperanza hemos sido salvos, pero la esperanza que se ve no es esperanza, pues, ¿por qué esperar lo que uno ve? (Romanos 8, 24)
2. Glorificad a Dios el Señor en vuestros
corazones, y estad siempre preparados para presentar defensa, con
mansedumbre y reverencia, ante todo el que os demande razón de la esperanza que
hay en vosotros. (1ª Pedro 3, 15)
3. Y la esperanza no defrauda, porque el
amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por medio del Espíritu
Santo que nos fue dado. (Romanos 5, 5)
4. Descansa solo en Dios, alma mía,
porque Él es mi ESPERANZA, mi alcázar, no vacilaré”. (Salmo 61, 6-7)
5. Que el Dios de nuestro Señor
Jesucristo, el Padre de gloria, os dé espíritu de sabiduría y de revelación para
conocerlo, ilumine los ojos de vuestro entendimiento,
para que sepáis cuál es LA ESPERANZA a que os ha llama, y cuál la riqueza de gloria que da en herencia a los santos” (Efesios 1, 17-18)
6. Ni el ojo vio ni el oído oyó lo que
Dios tiene preparado para los que lo aman (1ª Corintios 2, 9)
1 7. Nosotros, confiados en la promesa del
señor, ESPERAMOS un cielo nuevo y una tierra nueva en que habite la justicia.
(2ª Pedro 3, 13)
San Juan de la Cruz tiene un precioso poema:
“Tras un amoroso lance”,
todo él cuajado de ESPERANZA. Algunos versos del mismo:
Tras de un amoroso lance
y no de ESPERANZA falto
volé tan alto tan alto
que le di a la caza alcance.
Por una extraña manera
mil vuelos pasé de un vuelo
porque ESPERANZA de cielo
TANTO ALCANZA CUANTO ESPERA
esperé solo este lance
y en esperar no fui falto
pues fui tan alto tan alto,
que le di a la caza alcance.
“AL FINAL MI INMACULADO CORAZÓN TRIUNFARÁ”
Son palabras de la Madre de Dios dirigidas a sus hijos, que
pasan por este valle de lágrimas.
La Esperanza es lo que mantiene viva la fe del contemplativo
y es el contenido de su contemplación.
La esperanza es el motor que impulsa a vivir cada día con
ilusión y alegría.
La esperanza es esa chispa en los ojos que habla de un más
allá que nos espera a todos. Un futuro mejor lleno de felicidad, al que
llegaremos SEGURO, aunque tengamos que pasarlo mal por un poco tiempo, sufriendo
dolores y pruebas.
La esperanza es aquello que no tenemos todavía, pero tenemos
la certeza de que lo vamos a conseguir y vivimos como si ya lo tuviéramos.
La esperanza es lo que anima al alpinista a alcanzar la cima.
¿Por qué? Porque primero llegó su corazón.
Los contemplativos con nuestra vida generamos esperanza:
1 1. Porque no vemos la meta, pero vivimos como si ya la hubiéramos
conseguido.
2 2.Porque en medio de un mundo dividido por las discordias vivimos con un
solo corazón y una sola alma. Somos testigos de que se puede vivir la unidad,
aun siendo de diferentes culturas, edades, formación, cultura.
3 3. Porque somos espejo para los demás, con nuestra forma sencilla de vivir
para Dios y para los hermanos.
Hoy la Iglesia reza por esta porción del su Cuerpo Místico
que somos nosotros, los dedicamos toda nuestra vida a rezar por Ella.
Nadie puede acusar al contemplativo de que vive encerrado
desentendido de las necesidades del mundo.
NOS SALVAMOS EN RACIMO.
Vivimos como los vasos comunicantes.
La vida espiritual que hay en los claustros genera Vida
de Dios en todo el Cuerpo Místico.
Los cimientos de un edificio no se ven, pero sujetan la estructura. Los contemplativos somos esas piedras escondidas que nadie ve pero mantienen firme la estructura.
En palabras de nuestra madre santa Clara de Asís:
“Te considero colaboradora del mismo Dios y sostenedora de
los miembros vacilantes de su Iglesia”
CONTAMOS CON VUESTRAS ORACIONES
¡MUCHAS GRACIAS!
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