El 12 de diciembre de 1531 fue la última de las apariciones de la Virgen María a san Juan Diego en el cerro del Tepeyac.
Ese día apareció
su imagen plasmada en la tilma de Juan Diego ante el obispo Zumárraga.
Precisamente el 12 de diciembre de 2021, festividad de la Virgen de Guadalupe, nuestra comunidad ha tenido el inmenso privilegio de recibir una conferencia con imágenes muy interesantes de la Virgen de Guadalupe, impartida por la doctora Mercedes Moya Valdés, quien lleva profundizando y difundiendo estos hechos y otras advocaciones marianas desde hace décadas. Y nos ha mencionado, incluso, el resultado de los últimos estudios realizados por el conocido e ilustre investigador D. José Aste Tonsman, en los ojos de la imagen de la Virgen.
El título de la presentación desarrollada en dos partes ha
sido:
“LOS OJOS DE LA VIRGEN DE GUADALUPE:
CIENCIA Y MISTERIO.”
Relato de las
apariciones
En la primera parte, ha expuesto el precioso relato, partiendo
del documento Nican mopohua, desde la primera aparición del 9 de Diciembre
hasta las apariciones del día 12 con el milagro de las rosas y la plasmación
milagrosa de la imagen; también la aparición a Juan Bernardino, tío de Juan
Diego, para curarle de su grave enfermedad. A éste, en la quinta aparición, le
expresa la Virgen su deseo de ser nombrada:
“La siempre Virgen Santa María de
Guadalupe”
Investigaciones
En la segunda parte, nos ha presentado los resultados de las
investigaciones científicas en la capa de Juan Diego en cuanto a la
conservación, refractariedad, resistencia, atentados, descubrimientos sobre lo
que da color al tejido, y fotográficos.
Con más detalle y detenimiento, nos ha expuesto los sorprendentes hallazgos de los médicos oftalmólogos; los estudios de la NASA; los realizados sobre las estrellas del manto; y, por último, los de digitalización de los ojos, realizados por el citado José Aste Tonsman, ingeniero en sistemas ambientales, que de forma infatigable ha seguido investigando y encontrando nuevos detalles de gran importancia.
Después ha añadido una semblanza sobre la Vida y virtudes de San Juan Diego
Las representaciones de la Guadalupana se acompañan de las
conocidas palabras de la Virgen a Juan Diego:
“¿No estoy yo aquí que soy tu Madre?”
y que nos expresan “PRESENCIA Y TERNURA” de la Señora del cielo que se presentó como Madre de Dios y también como Madre nuestra, tierna y amorosa, solicitando un Templo en ese lugar del Tepeyac.
Concordancias
Al final de tan interesante exposición, la doctora nos ha sorprendido con unas CONCORDANCIAS personales y, a modo observacional, ENTRE LA VIRGEN DE GUADALUPE Y LA VIRGEN DE LA TEJA, atendiendo a estas dos representaciones de Nuestra Señora dadas por el cielo:
1. Los depositarios de sendos milagros, San Juan Diego y
sor Rosalía, tienen en común la pobreza y la humildad. Y los dos se convierten
en mensajeros.
2. La Virgen se sirve de cosas nuestras muy pobres (la
rústica capa de un indígena y la teja de barro de una clarisa) que las
transforma y las hace suyas al imprimirse en ellas.
3. La Virgen se plasma milagrosamente en una tilma y en una
teja, en Méjico para evangelizar un continente y en la teja para derramar
lluvia del cielo y gracias espirituales.
4. En Méjico, tuvo lugar la curación por la Virgen, de Juan
Bernardino que yacía moribundo. En el caso de nuestra Virgen, se curó una niña
moribunda cuando llevaron la urna con la Teja a su habitación.
5. En cuanto a los destinatarios de ambos milagros, la Virgen
elige a un indio entre muchos, entre todos; y elige a una clarisa entre muchas,
entre todas.
6. Juan Diego y sor Rosalía continúan en relación con la
Virgen, cuidando de cerca sus imágenes milagrosas: la versión celestial de una
imagen pintada y de una imagen esculpida.
7. Se dice que está progresando mucho la devoción a la Virgen
de Guadalupe como dadora de vida, protectora de los no nacidos; y también la
devoción a la Virgen de la Teja va creciendo por los muchos favores que concede
y comunican sus devotos.
8. Las estrellas aparecen en el manto de la Virgen de
Guadalupe y también en la peana de la Virgen de la Teja aparecen cinco
estrellas.
9. En cuanto a los estudios científicos, en ambas ha
descubierto la moderna tecnología lo que no puede percibirse a simple vista.
10. Los investigadores son coincidentes en calificar los
asombrosos hallazgos de sus estudios, en el caso de Guadalupe: “INEXPLICABLES” y
en el caso de la Teja: “INSÓLITOS”
11. Los ojos de la Virgen de Guadalupe se comportan como ojos
vivos ante los oftalmólogos.
En el caso de la teja, también podemos hablar, en cierto
sentido, de que tiene vida porque crece, aumenta su volumen, y con el paso
del tiempo se van perfilando detalles, lo que la dota de singularidad al
presentarse a modo de milagro en evolución.
12. La Virgen de Guadalupe fue acompañada y custodiada por Juan Diego hasta su dichosa muerte. La Virgen del milagro en la Teja de Sor Rosalía, desde ella y por generaciones, las clarisas han sido y siguen siendo sus guardianas.
Finalmente, aludiendo a esto, la doctora citó esta frase de la antigua novena de la Virgen de la Teja con la que quiso terminar:
“Tú eres la compañera inseparable de esta comunidad que te guarda como su mayor tesoro”.
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