DÍA DE SANTA CLARA

Acabamos el día de nuestra santa Madre dando gracias a Dios por todos los beneficios recibidos. También agradecemos a las personas que nos han felicitado haciéndonos sentir su apoyo y ayuda.

Hemos celebrado en la liturgia la solemnidad de santa Clara. 

Como colofón la Eucaristía a la ocho y media de la tarde, presidida por nuestro capellán y concelebrada por D. José Barrau. Han cantado las hermanas de comunidad y el coro parroquial de San Blas.

En la homilía, D. Juan Julián ha dicho entre otras cosas:

“Podemos aplicar a santa Clara los pasajes evangélicos que hablan del tesoro escondido y la perla preciosa. También las palabras de san Pablo: Todo lo estimo pérdida con tal de ganar a Cristo.

Clara, de noble linaje, todo lo tenía y se despoja de sus posesiones para desposarse con Cristo en pobreza radical.

Cuando la Iglesia proclama un santo, lo hace

-            Para gloria y alabanza de la Trinidad.

-            Para mostrar la gloria a la que estamos llamados.

-            Para promover la vida cristiana, son un estímulo.

Hoy al pensar en santa Clara recordamos su amor apasionado por Cristo. El cristiano, sin unión con Cristo, se parece al sarmiento separado de la vid.

La oración ferviente de Clara, salvó a la ciudad de Asís y a su comunidad de san Damián. ¿Qué papel juega la oración en nuestra vida cristiana? ¿es el alma de nuestra vida?"

Al finalizar la eucaristía se ha rezado ante la imagen de santa Clara y se ha dado a venerar a los fieles su reliquia. 

Todo en alabanza de Cristo.