domingo, 25 de diciembre de 2022

CELEBRAMOS LA NATIVIDAD DEL SEÑOR

UN AÑO MÁS HEMOS SIDO TESTIGOS DEL NACIMIENTO DEL SEÑOR JESÚS.

La liturgia nos da la oportunidad de volver a vivir “HOY” lo que ocurrió hace más de dos mil años en un establo de la ciudad de Belén.

Dios ha nacido de una Virgen y los ángeles se aparecieron a los pastores para anunciarles la Buena noticia. Ellos corriendo fueron a ver y adorar al Niño Dios recostado en las pajas de un pesebre.

Más pobreza no cabe imaginar. 

El Rey de la gloria se despoja de su rango para bajar a la Tierra y vivir en el anonimato y la pobreza.

Pero rodeado del cariño de la Virgen María, de san José y de unos pobres pastores que, admirados ante la grandeza del misterio, caen de rodillas en adoración.

De lejos unos magos, vienen de Oriente para adorar al que es Rey de reyes y le ofrecen sus dones: oro, incienso y mirra.

El gran misterio que celebramos es el amor de Dios que se ha desbordado enviando a su Unigénito, tal como lo había prometido por medio de sus santos profetas, para nuestra salvación.

Hemos querido representar este misterio en nuestra iglesia por medio de la simbología:

Una tela dorada aparece suspendida de 4 puntos (parece que son los ángeles quienes la sujetan), son los cuatro puntos cardinales de la Tierra, lugar donde nace el Hijo de Dios.

El color dorado de la tela nos está diciendo que el que está ahí es Rey.

El color rojo nos dice que es hombre.

Los personajes que aparecen adorando, son los que aparecen en el Evangelio:

Unos pastores y unos magos de Oriente.

Delante del Niño, una vela encendida nos recuerda que Él es LA LUZ del mundo

Y sobre él un mensaje: El Salvador ha nacido.

Sobre él la estrella de luz que guió desde lejos a los magos.

El Niño aparece situado en el centro del altar.

Cada día baja Jesús al altar por manos del sacerdote para ser el Pan vivo que nos alimenta.

Estamos todos invitados, como los pastores, a adorar a este Niño y darle todo nuestro cariño y amor.

ESTA COMUNIDAD DE HERMANAS CLARISAS DE VILLARROBLEDO LES DESEA 



FELIZ NAVIDAD A TODOS LOS SEGUIDORES DE NUESTRO BLOG.

QUE DIOS OS BENDIGA

lunes, 19 de diciembre de 2022

NOS PREPARAMOS PARA LA NAVIDAD

 CON UN RECITAL DE VILLANCICOS Y UN TEXTO NAVIDEÑO

Ayer 18 de diciembre, fiesta de Nuestra Señora de la Esperanza tuvo lugar en nuestra iglesia conventual un emotivo acto de preparación a la Navidad.

Primero un recital de Villancicos a cargo de María Dolores Jiménez, autora de la letra y de la música.

1.   El Verbo Amar

2.   Aleluya

3.   Bajó desde el cielo

4.   Llegó la Navidad

5.   La Noche Buena


6.   Rompe tus fronteras

7.   Din don

8.   Nana nanita nana

9.   Niño bonito

10. Sueño de una pastorcita 

(Ese último, letra de Mercedes Moya, y música de Mª Dolores Jiménez)

Y seguidamente un texto Navideño elaborado y leído por la doctora Mercedes Moya.

Con cuatro actos, titulados


1. Análisis del ambiente prenavideño y contrastes

2. La Virgen responde

3. Nacimiento del Niño Dios. Visita de los pastores

4. Nuestra Nochebuena

La unción con que se leyó y la profundidad de lo que se decía fue maravillosa. Se creó un ambiente de cielo que envolvía a  todos los asistentes.

El coro de las hermanas, cantó:

-         La Virgen sueña caminos

-         Abre tu tienda al amor

Al finalizar, por petición de la madre abadesa, cantaron el himno al Santo Rostro, patrón de Honrubia, cuya letra compuso la doctora Mercedes Moya y la música Mª Dolores Jiménez. 

Ese canto se estrenó en Honrubia el día anterior, con motivo de los 300 años del Santo Rostro.

El último canto fue el que ambas compusieron en honor de la Santísima Virgen de la Teja, presente en nuestro templo.


sábado, 3 de diciembre de 2022

EXPLICACIÓN

MONUMENTO DE ADVIENTO

Ofrecemos esta explicación que nos ayudará a captar el mensaje del monumento de Adviento que hemos puesto en nuestra iglesia.

El fondo oscuro

Simboliza la noche del pecado en la que se encuentra la humanidad después del pecado original.

También la oscuridad de nuestra realidad social y personal.

Una figura blanca, luminosa

En medio de esta noche resplandece en blanco la figura de la Virgen María, la Inmaculada, sin mancha de pecado original.

Esta Mujer es un motivo de esperanza en medio de esas sombras que envuelven nuestra realidad social y personal.

Está coronada por doce estrellas. Es la Mujer de la que habla el libro del Apocalipsis y nos recuerda la Victoria final del bien en la batalla contra satanás.

Pesebre vacío

La Virgen de la esperanza, aguarda a que nazca su Hijo. Lleva en su seno al que es su Dios y Creador.

Nos invita a volver la mirada a Dios que es fiel a sus promesas.


“Dios se acuerda de su alianza eternamente, de la palabra dada por mil generaciones” (Salmo 105, 8)

“Dios ha suscitado una fuerza de salvación en la casa de David, su siervo, según lo había predicho desde antiguo por boca de sus santos profetas” (Lucas 1, 69-70)

Esa “cuna” vacía está preparada para recibir al MESÍAS prometido.

EL REY DE REYES NO DISPONE DE UNA CUNA, sino de un pesebre con paja, donde comen los animales.

Arbusto

Junto a ella un arbusto nos recuerda las palabras del profeta Isaías, anunciando el nacimiento del Mesías:

“Brotará un renuevo del tronco de Jesé, sobre Él se posará el Espíritu del Señor” (Isaías 11, 1)

Esbelto

La sutileza del arbusto que se eleva hacia lo alto también nos trae a la mente la profecía de Isaías:

“Aquel día la raíz de Jesé se erguirá como enseña de los pueblos, la buscarán los gentiles y será gloriosa su morada” (Isaías 11, 10)

Se trata del Mesías Rey, prometido por Dios al pueblo de Israel, el Esperado de todos los tiempos.

EL TEXTO

Sobre el fondo oscuro un mensaje de esperanza:

El Salvador

¿Tengo necesidad de salvación?

¿La pido? ¿la deseo? ¿la espero? ¿creo en ella?

Vendrá aquí

No hay duda. El Salvador vino hace más de 2000 años, pero vendrá al altar cuando el sacerdote imponga sus manos sobre el pan y el vino para que sean transformados en el Cuerpo y la Sangre del Salvador.

Y se hace presente en nuestra vida en los avatares diarios y en las necesidades de nuestros prójimos.

4 velas

Simbolizan los cuatro domingos de Adviento, que nos preparan a la venida del Salvador en Navidad.

La corona

Cada una de ellas tiene una corona de ramas naturales.

La corona verde nos recuerda el seno de la Virgen María. Ella es la Esposa del Cantar de los Cantares a la que el Esposo llama “jardín cerrado”.

A este jardín, que nos recuerda el Edén, donde fue colocado Adán, viene el Verbo de Dios a tomar carne humana, el Nuevo Adán.

Los colores de la corona: verde y rojo simbolizan la esperanza y el amor.

Cada domingo encendemos una luz y la hacemos nuestra. La vela es signo de vigilia.

Nosotros esperamos en vela, con el corazón encendido por el amor, a que venga nuestro Salvador.