miércoles, 22 de abril de 2020

SOR ASUNCIÓN

SE FUE AL CIELO

Sor Asunción, poco antes de ingresar al monasterio

A las 7 de la mañana de hoy 22 de abril de 2020 sonó el teléfono.

Al otro lado una voz anunciaba esta noticia:

Marcela Sáez del Amo ha expirado esta madrugada. 
(su nombre de pila)

Era la enfermera de la Residencia de El Robledillo.

La partida de un ser querido es muy dolorosa, y más cuando no has podido acompañarlo en los últimos momentos.


Es la situación que se vive hoy en todo el mundo debido a la terrible pandemia que está segando tantísimas vidas.

Queda un consuelo:  

Dios no abandona nunca al hombre que sufre en su soledad. 

Y tenemos la certeza que al cerrar los ojos de esta vida se abren para la otra que es la que va a durar siempre, porque es eterna.


Nuestra hermana nació en Villarrobledo el 15 de marzo de 1936 en el seno de una familia profundamente religiosa. 

Sus padres: Virgilio y María. Sus hermanos: Pascual, Manolo, Virgilio y Jesús. Su hermana Lola.

Muy metida en las actividades de la parroquia, formaba parte de la Acción Católica.


De postulante en la puerta Reglar del monasterio, con su madre y su hermana Lola 

A los 35 años ingresó como clarisa en esta comunidad.

El 10 de junio de 1972 tomó el hábito de la Orden de Santa Clara.


El día de su toma de hábito, vestida de novia, con sus padres y su hermano Jesús, en la puerta Reglar de acceso a la clausura


Después de la ceremonia con toda su familia

Siempre fue una hermana muy servicial y caritativa.

Su devoción preferida era el rezo del Santo Rosario. Ocupaba todo los ratos libres de cada día rezando las tres partes del mismo.



Muy devota del Santísimo Sacramento permanecía en la iglesia o en el oratorio mucho tiempo en oración pidiendo por la conversión de los pecadores.

Su lema de vida era hacer muchas obras concretas de caridad.


En el cielo se ha encontrado todo el bien que ha hecho en vida, pues como dice el libro del Apocalipsis: 

"Sus obras la acompañan"


Su devoción a la Santísima Virgen le llevó a escoger la fecha del 8 de diciembre, solemnidad de la Inmaculada, para entrar al convento. 



Y como era costumbre cambiar el nombre al ingresar al monasterio, eligió el de Asunción, para llevar también a la Virgen en el nombre y no olvidarla nunca.


Sor Asunción en la iglesia del monasterio.
En el año 2012 junto al Crucifijo de San Damián que llegó desde Asís con motivo del 8º Centenario de la fundación de nuestra Orden. 

¡Quién nos iba a decir que cuando salió para Urgencias en octubre del año 2016 ya no volvería viva al monasterio!

Estuvo más de un mes ingresada en el hospital de Villarrobledo muy grave.

Estaba tan deteriorada su salud al darle el alta que se la llevaron a la Residencia de El Robledillo. Logró recuperarse, pero debido a su situación y a la del monasterio tuvo que quedarse allí.

Casi todos los domingos íbamos a la residencia para visitarla y llevarle la comunión.

La llamábamos con frecuencia.

Era mucho el cariño por parte de ella hacia nosotras y de nosotras hacia ella. Y la despedida era siempre dolorosa por ambas partes a la hora de regresarnos al monasterio.



En la Residencia ha sido siempre un ejemplo de vida por su trato afable con el personal encargado y los residentes. Siempre alegre y dada a la oración. 

Mañana sus cenizas serán depositadas en el cementerio de la comunidad.

Agradecemos a todas las personas que nos han expresado sus condolencias

han rezado por ella para que entre a gozar de la presencia del Señor.


Descanse en la paz del Señor junto a su amadísima Madre, la Virgen María, santa Clara y san Francisco.

domingo, 12 de abril de 2020

HA VENCIDO


EL LEÓN DE LA TRIBU DE JUDÁ 

Hoy, domingo de Resurrección se cumple en Cristo la bendición que el patriarca Jacob hizo a su hijo Judá (Génesis, 49).


A su linaje pertenecen el Rey David y el Mesías:

Judá, te alabarán tus hermanos;
tu mano estará sobre el cuello de tus enemigos;
los hijos de tu padre se inclinarán a ti.
Cachorro de león es Judá.

No será quitado el cetro de Judá
ni el bastón de mando de entre sus pies,
hasta que llegue el Príncipe de la paz,
ante él se congregarán los pueblos”.

Liturgia de estos días santos está impregnada de la Victoria de Cristo.

Victoria, tú reinarás, oh Cruz, tú nos salvarás.

Cantábamos en Semana Santa.


Ahora en Pascua nuestro canto es:

“Lucharon vida y muerte en singular batalla y muerto el que es la vida, triunfante se levanta.


Rey vencedor, apiádate, de la miseria humana y da a tus fieles parte en tu victoria santa”.

Es el triunfo de la Vida sobre la muerte.

El triunfo del amor sobre el odio.


El triunfo de la luz sobre las tinieblas.

El triunfo del bien sobre el mal.

Nunca nadie ha salido vivo de un sepulcro, solo Jesucristo.

Con su resurrección ha hecho nuevas todas las cosas.

Ha dado una esperanza a la humanidad, redimida para siempre de la esclavitud del pecado.

Cuando nos sintamos abrumados por situaciones que superan nuestras fuerzas;

cuando los designios de Dios sobre nuestra vida o sobre nuestros seres queridos nos parecen un libro sellado con siete sellos y tenemos que cumplir esos designios sin entenderlos;

entonces es la hora de ponernos de rodillas y gritar con toda nuestra fe:


"¡Ha vencido el león de la tribu de Judá, él abrirá el libro y sus siete sellos!"

Esta Palabra fue dirigida al Apóstol Juan mientras estaba desterrado en la isla de Patmos por haber predicado la Palabra de Dios y haber dado testimonio de Jesús.  (Ap 1,9)


Él vio un Cordero degollado, es decir muerto, y que sin embargo está de pie, es decir ¡resucitado!

Jesús fue crucificado en el Calvario. Con su muerte victoriosa, "cumplió las Escrituras".

Ha regresado a la Vida el Amado, que sostuvo tan dura batalla.


"Yo vencí -dice el propio Resucitado en el Apocalipsis— y me senté en el trono de mi Padre" (Ap 3,21).

Con estas palabras tomadas del libro del Apocalipsis queremos felicitar la Pascua a todos los seguidores de nuestro blog 

Unidos a Cristo saldremos vencedores.
Porque su victoria ha sido nuestra victoria.

Cuando estos días santos contemplábamos su pasión y muerte vimos que sostuvo una dura batalla soportando con paciencia, por amor a la humanidad, un sufrimiento desgarrador en su cuerpo y en su alma.


La victoria fue precisamente su muerte aceptada en total obediencia al Padre por amor a los hombres.

Se sometió incluso a la muerte de cruz, por eso Dios lo levantó sobre todo y le concedió el “Nombre-sobre-todo-nombre”

Estos días de Semana Santa contemplábamos la profecía de Isaías 53:

El Cordero de Dios llevado al matadero cargando con nuestras culpas.


Él convirtió el patíbulo de la Cruz en una fecunda fuente de vida y bendición.

No podemos olvidar la unidad del misterio pascual de Cristo, su paso dinámico a través de la muerte.

El que vive es el mismo que pasó por la muerte y por la oscuridad del sepulcro.


Ya no habrá marcha atrás
Se ha instaurado la plenitud de los tiempos.

Ahora se nos pide el ser testigos de este acontecimiento, transmitir esta alegre noticia.

Testigo es el que se acerca a Jesús y le siente vivo; el que se ha encontrado con él por medio de la fe, los sacramentos, la Palabra de Dios.


Anunciemos La Buena Noticia del Evangelio a toda la Creación.

Infundamos esperanza en medio de un mundo hundido por el dolor de esta trágica pandemia, las guerras, el hambre, el terrorismo.


Mantengamos siempre viva la llama de la fe, viviendo la caridad en las situaciones concretas que nos toca vivir.

sábado, 4 de abril de 2020

CANTO Y SONETO A LA VIRGEN DE LA TEJA


PIDIENDO EL FIN DE ESTA PANDEMIA


Virgen de la Teja: Nuestra Señora de la Tierra

Estamos viviendo un tiempo de prueba y de dolor en todo el mundo

El COVID-19 es una amenaza para todo hombre. No hace distinción de edad, posición social, cultura, país, religión…

Muchas personas ya han perdido a sus seres queridos; muchos están entre la vida y la muerte; muchos se han hecho inmunes superando el virus.

Todos, desde cualquier rincón del mundo nos sentimos cercanos y solidarios.

Y todos nos unimos en la plegaria para que Dios nos proteja de este virus; ayude a los enfermos; libre de contagio al personal sanitario y pronto termine esta pandemia.

Un devoto de la Virgen de la Teja ha compuesto la letra de un canto con una melodía que todos conocemos y podemos cantar.

PARA LAS MONJAS CLARISAS DE VILLARROBLEDO

(Con una música antigua que las mayores recordarán y si no en Internet está)

Oh, María.
Madre mía,
oh consuelo del mortal.
Que tu Teja
nos proteja
de este virus infernal.

Virgen santa de la Teja
que en nuestro convento estás,
no te olvides de nosotras
no nos dejes contagiar.

Oh María…
Pues que Tú eres nuestra Madre,
nuestra Madre celestial,
Virgen santa de la Teja
no nos dejes contagiar.

Oh María…
Santa Virgen de la Teja,
protege a la humanidad
y de este virus maligno
no la dejes contagiar.

Oh, María.
Madre mía,
oh consuelo del mortal.
Que tu Teja
nos proteja
de este virus infernal.



Cantamos a la VIRGEN DE LA TIERRA, 

la que ha tomado forma por sí misma a partir del barro de la tierra.

Tierra en sentido de planeta en el que vivimos.

Tierra en sentido de humanidad sacada del barro de la tierra.

SÚPLICA A LA VIRGEN DE LA TEJA

(soneto)

Hoy vengo a ti, María de la Teja,
en busca de refugio a mis pesares.
Si a veces he venido con cantares
hoy en mi corazón brota una queja.

Mira, Madre, el afán que nos aqueja
y amarrados nos tiene en nuestros lares;
confiamos que no nos desampares
y que tu amor de Madre nos proteja.

Que no se resquebraje nuestra arcilla
ante la prueba que resulta dura
que al par que nos maltrata nos humilla.

A ver si esta amenaza ya nos deja
y la paz a alegrarnos se apresura
por ti, Santa María de la Teja.

Colmenar Viejo 25 de marzo del 2020

Ángel Ferrero