MISA VOTIVA
Ayer, 20 de octubre, celebramos
el último día de la novena a Nuestra Señora de la Teja en que se meditó la
Coronación de María Santísima como reina y señora de todo lo creado.
Durante la novena se
cantaron tres cantos propios de la Virgen de la Teja:
· - El Himno
· - La Aclamación
· Este año se añadió una antífona musicalizada compuesta por dos miembros de Amivite. La letra va detrás de las copias de las tejas que se han elaborado este año.
Antes de la novena el sacerdote,
D. Daniel Galindo Valcárcel, párroco de san Blas, hizo la reserva el Santísimo
y seguidamente dio inicio la novena.
MONICIÓN DE
ENTRADA
Queridos hermanos y
hermanas: Paz y bien
Durante nueve días hemos
estado meditando la vida de la Virgen, hemos gozado con las misas votivas,
celebradas por diferentes sacerdotes, que nos han ayudado a conocerla y amarla
más. Unos días de gracia para todos los asistentes.
Hoy hemos meditado en la
novena la Coronación de la Santísima Virgen y celebraremos la misa votiva de
Santa María la Nueva Mujer.
Ponemos en su corazón, lo
que traemos en los nuestros y solicitamos su intercesión poderosa para ser
mejores hijos suyos y buenos cristianos para la gloria de Dios.
Esta año tenemos una
novedad, como colofón de la novena: podemos llevarnos a casa la Virgen de la
Teja para que derrame sus bendiciones sobre toda la familia. Como hace casi 200
años visitaba las casas de los enfermos, ahora podemos tenerla siempre con nosotros.
Copia de la Virgen de la Teja. Prohibida su reproducción.
Imagen protegida por
D0539260
Al final de la misa el
padre Daniel bendecirá las copias de la Virgen de la Teja, que hemos traído,
para que pueda presidir nuestros hogares.
Con inmenso gozo y
agradecido corazón comenzamos esta Eucaristía.
1ª LECTURA: Ap. 2, 1-5
SALMO Isaías
61, 10 ss .
EVANGELIO: Lucas 1, 26-38
HOMILÍA
Queridos hermanos en
Cristo: Nos reunimos hoy en este monasterio bajo la mirada maternal de la
Virgen de la Teja para celebrar con gozo una fiesta tan querida. Nos congrega
el amor a María, esa mujer sencilla y fiel que cambió el curso de la historia
al decir sí al plan de Dios.
Hemos proclamado el
Evangelio de la Anunciación, momento decisivo de la Historia de la Salvación.
El ángel Gabriel se presenta en Nazaret anunciando a una joven que será la
madre del Salvador y María sin comprender del todo, se fía de Dios y responde “Hágase
en mí según tu Palabra”.
1 .
María la Nueva Mujer.
Miremos a María como la nueva mujer en contraposición con Eva que dudó de Dios y cayó en la desobediencia. María se fía y obedece sin temor sin buscar nunca el protagonismo.
María representa a la
nueva humanidad redimida ya del pecado.
2.
La Virgen de la Teja.
Hoy recordamos la
presencia maternal de María en una simple teja de barro usada por sor Rosalía
para tapar el cántaro de agua de su celda.
Este acontecimiento nos
habla de lo que Dios puede hacer con lo pequeño y lo sencillo (una teja de
barro, una monja escondida en la clausura).
Dios actúa donde hay
humildad y docilidad.
PRECES
1- Por la Santa Iglesia: para que acogiendo
con humildad y fe el don de la salvación, sea cada vez más, canal de gracia y
de perdón para la humanidad. Roguemos al Señor.
2- Por todos los pueblos que sufren en la
actualidad el azote de la guerra, para que cuanto antes se solucionen los
conflictos y llegue la paz. Roguemos al Señor.
3- Por
los que de manera especial están sufriendo, a causa de la guerra y el
terrorismo en Ucrania y Oriente Medio, para que en comunión con la Virgen María
reciban consuelo y esperanza de las fuentes del Salvador. Roguemos al Señor.
4- Por todos los que se entregan al servicio de los pobres, de los enfermos y de los necesitados: para que, como María en las Bodas de Caná, sean imagen de la solicitud de Cristo por los hermanos. Roguemos al Señor.
5- Por los jóvenes: para que la Virgen María
les acompañe en su existencia educándoles en el amor puro, fuente de paz y de
verdadera alegría. Roguemos al Señor.
6- Por los sacerdotes, las almas consagradas
y esta Comunidad de Hermanas Pobres de Santa Clara, bendecida por la presencia
maternal de María, en su advocación de la Teja, para que crezcan en su
fidelidad al Evangelio y sean bendecidas con nuevas vocaciones. Roguemos al
Señor.
7-
Por los que hoy nos reunidos en esta celebración y los que no han podido
acompañarnos: para que aprendamos de María a fiarnos humildemente de la Palabra
de Dios y experimentemos en nuestra vida la fuerza de su amor. Roguemos al
Señor.
8-
Por todas las personas que se encomiendan a la intercesión de la Virgen de la
Teja y piden la oración de las hermanas clarisas de esta comunidad.
OFRENDAS
UNA COPIA
DE LA VIRGEN DE LA TEJA
Las hermanas clarisas
ofrecen esta copia de la Virgen de la Teja en acción de gracias por tantos
beneficios recibidos de Nuestra Señora desde que se digno visitar el barro de
la Teja de sor Rosalía y por su presencia maternal en esta iglesia.
OFRECEMOS
UNAS FLORES
Estas flores son el fruto
de una semilla germinada en el silencio oscuro de la tierra.
Han sido cortadas de su
raiz para presentarlas en tu Altar.
Así esta querida
comunidad de Hermanas pobres de Sta. Clara, se
entregan en honor del Creador para sostener nuestras almas con la vida y
la oración.
PAN Y
VINO
El pan y el vino se
convertirán en el Cuerpo y la Sangre de Cristo entregado en sacrificio por
nuestra salvación.
Infúndenos, Jesús
Eucaristía, un vivo deseo de amarte y recibirte para que se acrecienta en
nuestras almas la gracia de nuestro bautismo.
Después de la
presentación de las ofrendas, continuó la Eucaristía con el prefacio, el canto
del Sanctus y la plegaria eucarística.
Después de la oración
postcomunión el sacerdote se acercó a la reja del coro bajo para bendecir las
copias de la Virgen de la Teja que había en la clausura del monasterio para
personas que las tenían encargadas de fuera y no habían podido venir a la
celebración y también las de los fieles que había en la iglesia.
EL SACERDOTE, CON LAS MANOS
EXTENDIDAS DICE LA SIGUIENTE BENDICIÓN:
Te alabamos, Señor Dios
inefable, que antes de la creación del mundo constituiste a Cristo principio y
fin de todas las cosas y, en tu admirable designio de bondad, uniste a Él a la santísima
Virgen, para que fiera madre y cooperadora de tu Hijo, imagen y modelo de la
Iglesia, madre y protectora de todos nosotros: Ella es, en efecto, la mujer
nueva, que reparó los estragos de la antigua Eva; la excelsa Hija de Sión que,
uniendo su voz suplicante a los gemidos de los patriarcas, asumió en su corazón
las esperanzas del antiguo Israel; la servidora pobre y humilde, de quien salió
el Sol de justicia, tu Hijo, nuestro Señor Jesucristo.
Padre Santo, te pedimos
que tus fieles, que han elaborado esta efigie de la santísima Virgen, gocen
siempre de su protección y graven en su corazón la imagen que contemplan con
sus ojos.
Que tengan una fe
inquebrantable y una firme esperanza, así como una caridad diligente y una
sincera humildad; que tengan fortaleza en el sufrimiento, dignidad en la
pobreza, paciencia en la adversidad, donación en la prosperidad; que trabajen
por la paz y luchen por la justicia, para que, después de recorrer los caminos
de este mundo en el amor a ti y a los hermanos, lleguen a la Ciudad permanente,
donde la santísima Virgen intercede como Madre y resplandece como Reina.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
R/ AMÉN.
Mientras el sacerdote
recorre por el centro la iglesia asperjando con agua bendita se canta a
la Virgen.
Llegado a la sede dirige
la oración:
CONCLUSIÓN DEL RITO
El sacerdote con las
manos extendidas bendice al pueblo.
El Dios, que en su Providencia
amorosa quiso salvar al género humano por el fruto bendito del seno de la
Virgen María, os colme de bendiciones.
R/ Amén.
Que os acompañe siempre
la protección de la Virgen, por quien habéis recibido al autor de la vida.
R/ Amén.
Y a todos vosotros
reunidos hoy con devoción, el Señor os conceda la alegría del Espíritu y los
bienes de su Reino.
R/ Amén.
Y la bendición de Dios
todopoderoso, Padre, Hijo + y Espíritu Santo descienda sobre vosotros.
R/ Amén.
Canto
final. Sobre la tierra, epifanía, luz de gracia es María.
Acabada la misa dio
inicio la procesión con el estandarte de la Virgen de la Teja por la manaza del
monasterio.
Un ambiente de gran
fervor se ha respirado durante toda la novena y ayer en la misa votiva.
Ayer vinieron desde
Albacete, Alcázar de San Juan y Socuéllamos para festejar a Nuestra Señora.
Gloria al Señor y a la
Virgen María, en su advocación de la Teja, por estos días de gracia que hemos vivido
en Villarrobledo.
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