miércoles, 24 de diciembre de 2014

LA PALABRA SE HIZO CARNE Y ACAMPÓ ENTRE NOSOTROS

Y a todos los que la recibieron les dio poder para ser hijos de Dios. (Jn. 1, 14.11)
Por ti precisamente, Dios se ha hecho hombre. Hubieras perecido, si él no hubiera venido.
Celebremos el día afortunado en el que quien era el inmenso y eterno día, descendió hasta este día nuestro tan breve y temporal.



El misterio de la Encarnación, es explicado por san Agustín con el simbolismo de la Tierra, haciéndose eco de lo que dice la Sagrada Escritura.

"La verdad brota de la tierra: Cristo, que dijo: Yo soy la verdad, nació de una virgen. La verdad brota de la tierra: porque la Palabra se hizo carne. La verdad brota de la tierra: la carne, de María.

Después que la Virgen dio a luz al Señor, el pregón de las voces angélicas fue así: Gloria a Dios en el cielo, y en la tierra paz a los hombres que ama el Señor. ¿Por qué la paz en la tierra, sino porque la verdad brota de la tierra, o sea, Cristo ha nacido de la carne?"

No hay comentarios:

Publicar un comentario