CAMINO HACIA CÓRDOBA, SEVILLA Y LISBOA
Doscientos jóvenes de la diócesis de Navarra, del Camino Neocatecumenal, salieron en peregrinación
hacia Portugal para el encuentro con el papa Francisco.
El testimonio vocacional de la peregrinación tendría lugar en
las carmelitas de Albacete y en nuestra comunidad de hermanas clarisas de Villarrobledo.
A las 9:30 de la mañana llegaron a nuestra iglesia para rezar
las laudes.
Muy interesante la exhortación que ha hecho el catequista Fernando a los jóvenes.
Partiendo del texto del libro de Los Reyes, sobre la conducta del rey Salomón, que se dejó seducir por sus mujeres paganas, quienes desviaron su corazón de Dios. habló de la importancia de saber elegir una pareja con quien compartir la vida y ser felices hasta el final. Debe tener los mismos ideales de vivir la fe, abiertos a la vida.
Después el sacerdote que presidió la liturgia, natural de Filipinas, dio su testimonio vocacional.
A las 10:45 nos dan la palabra a nosotras.
Iniciamos con un
CANTO VOCACIONAL: “A tu lado”.
Después hablamos de nuestros fundadores san Francisco y santa
Clara, partiendo de la simbología con que están representados en el presbiterio
y a los lados de la iglesia.
“Él, en la pintura, rodeado de animales, pues compuso del
Cántico de las Criaturas, llamando hermanos al Sol, a la luna, al agua, a la tierra…
En la imagen de la iglesia lo vemos con el crucifijo entre las manos, pues fue el primer estigmatizado de la historia de la Iglesia. Amó tanto al crucificado, que se identificó con Él en su pasión, hasta aparecer con-crucificado con Cristo.
A santa Clara la vemos con una custodia en la mano. ¿Sabéis por qué? Por su fe en la presencia real de Cristo en la Eucaristía
Óleo de Virgilio Vera
Era tan
grande que cuando los sarracenos (musulmanes) asaltaron el convento, ella puso
delante la cajita que contenía la Eucaristía y de ella salió una voz: “Yo os
defenderé siempre”. Al instante abandonaron el convento despavoridos, sin hacer
daño a las hermanas.
Luego una hermana ha dado su TESTIMONIO VOCACIONAL:
Mi nombre es Sor
Yolanda.
Con 20 años entré en el monasterio, recién acabados mis estudios de
magisterio y de francés en la escuela oficial de idiomas de Cuenca.
¿CÓMO SENTÍ LA LLAMADA
DE DIOS?
Es un proceso. Dios va hablando por medio de las circunstancias, las personas, que va poniendo en tu camino y tienes que estar atenta.
Siempre he sido una joven activa, inquieta, muy metida en las
actividades de la iglesia y en busca de nuevas experiencias. Me gustaba
aprovechar el tiempo y formarme en todos los aspectos de la vida, siempre con
ansia de conocer y saber.
Siempre tenía dentro de mí una inquietud, buscaba hacer la voluntad de Dios, atinar y no equivocarme con el proyecto de Dios sobre mi vida. Pedía a Dios la gracia de conocer su voluntad.
Yo te pregunto hoy a ti:
¿Existe en tu corazón
ese deseo de hacer la voluntad de Dios?
¿Le has preguntado a
Dios: qué quieres de mí?
Vamos a repetir varias veces esta breve plegaria.
SEÑOR, DAME LA GRACIA
DE TU VOLUNTAD
Vamos a rezar la oración de san Francisco ante el Crucifijo de San Damián que preside nuestro altar:
Oh alto y glorioso Dios Ilumina las tinieblas de mi corazón.
Dame fe recta, esperanza cierta, caridad perfecta,
sentido y conocimiento, Señor,
para que cumpla tu santo y veraz mandamiento.
A los 15 años fui invitada a hacer una experiencia en este monasterio,
pues conocía a las monjas desde pequeña, pues venía para visitar a mi tía
Adelina. Cuando entré a la clausura dije en voz alta: “una experiencia más”,
pues estaba acostumbrada a retiros, convivencias, colonias,… pues estudié
en el colegio de las carmelitas de mi pueblo 9 años.
Después hice unos ejercicios espirituales ignacianos
en Pozuelo de Alarcón (Madrid). Experiencia tumbativa. Me encontré con
Dios por primera vez. Allí descubrí su gran amor por mí. Sentí que me llamaba a
ser su esposa. Me pedía mi amor exclusivo hacia Él. A mí no me gustaba
nada ser monja, huía de ello, ¡¡con lo presumida que yo era!!, eso de llevar un
hábito no entraba en mis planes. Fui dejando para después una opción así.
Cuando cumplí los 16 años empecé a viajar a Francia de
intercambio. Estuve cuatro veranos haciendo turismo por varios departamentos,
de norte a sur, pues la familia que me acogía era de hacer mucho turismo.
A los 17 años me fui a Cuenca a estudiar magisterio, conocí allí a los jóvenes
de Acción Católica y formamos una bonita pandilla. Empecé el acompañamiento
espiritual con un sacerdote y después de tres años, descubrí que mi
vocación era contemplativa.
Tres meses antes de acabar la carrera escribí una carta al convento diciendo que
quería entrar y fijaron la fecha para el 2 de agosto de 1990. Mañana hace
los 33 años que ingresé y los 34 de recibir el hábito de la Orden de Santa
Clara de Asís.
Al principio lo pasé muy mal. El arrancón cuesta mucho. No es
nada fácil dar un paso así, dejar tu familia, tus amigos, toda tu vida. Cuesta
mucho. Pero la llamada de Dios era fuerte y me dio fuerzas para dar el
paso.
Una frase que había en un muro del convento me ayudó:
“SI DIOS TE PIDE
MUCHO ES QUE QUIERE DARTE MÁS”
Después de estos años puedo deciros que ha merecido la pena
el esfuerzo. La vida
en comunidad ayuda a madurar a nivel humano y espiritual. Si volviera a nacer
tomaría la misma opción de vida. Cada día soy más feliz. Mi lema de vida
es amar a Jesús cada día más; y vivir el momento presente. Pues la vida se pasa
muy rápida. Lo expresamos en este.
CANTO: Ama totalmente a quien totalmente
se entregó por tu amor.
¿CÓMO SE VIVE DENTRO
DEL CONVENTO?
-Pertenecemos a la Orden de las HERMANAS POBRES de Santa Clara.
Somos realmente
hermanas y nos
queremos mucho. La vida en comunidad es una escuela que nos ayuda a madurar
como personas. Cada una es diferente y tenemos que practicar mucho el diálogo,
el perdón mutuo. Cultivamos los valores humanos y evangélicos: Confianza mutua,
transparencia, comunicación, cooperación, apoyo, comprensión. Y cada día es un
reto para volver a empezar.
-UNIDAS POR EL AMOR HACIA CRISTO que es nuestro Esposo. Todas tenemos el mismo deseo de vivir
solo para Dios, somos atraídas por Él. Hemos aprendido de nuestra madre santa
Clara el amor apasionado por Cristo Pobre y Crucificado. Se conservan cuatro de
sus cartas. Algunas de sus exhortaciones:
Abrázate como virgen
pobre a Cristo pobre.
Mira, observa,
considera, contempla, con el anhelo de imitarle, a tu esposo, el más bello de
los hijos de los hombres, hecho por tu salvación el más vil de los varones.
Míralo hecho
despreciable por ti y síguelo, hecha tú despreciable por Él en este mundo.
-Tenemos el carisma de la intercesión: Rezamos por
todas las necesidades de la Iglesia. Así escribía santa Clara a santa Inés:
“Te considero
colaboradora del mismo Dios y sostenedora de los miembros vacilantes de su
Iglesia”.
Muchas personas piden oraciones. Y el rezar por los demás es
una acción, tiene consecuencias tanto el rezar como el no hacerlo.
-Tenemos una MISIÓN ESPECIAL en este convento: Ser guardianas de la Virgen de la
Teja.
AQUÍ TENEMOS UN
PRODIGIO MARIANO
La Virgen de la Teja es un bajo relieve de la Virgen con el
Niño que se está formando por sí solo a partir del barro cocido de una teja. Por medio de un Tac realizado a la
Teja en 2004 han comprobado el crecimiento estratificado de la imagen. Es como
un sacramento de la Virgen, como una presencia suya.
Somos las guardianas de este prodigio cada vez más conocido
en España y en todo el mundo.
Vienen personas desde lejos a encomendarse a Ella. Si alguna
vez os encontráis en algún apuro o dificultad, invocadla, que Ella viene en vuestro
socorro.
Hay muchos testimonios de personas que han sido favorecidas
después de encomendarse a ella. Personas
que no podían tener hijos, exámenes, buscar trabajo, enfermos de cáncer,…
¿JOVEN, TE SIENTES
LLAMADA A SER GUARDIANA DE LA VIRGEN?
No tengas miedo. ¡Quién sabe si entre todas
vosotras, Dios ha escogido alguna o algunas para servir a Dios en este
monasterio para ser las guardianas de la Virgen!
Ábrete a la acción de Dios en tu vida.
Si sientes que Jesús pasa por tu lado, que te está llamando,
no lo dejes para después, puede que no vuelva a pasar por tu vida. Respóndele.
Hace muchos años en 1885, ingresó en nuestro monasterio una joven de Navarra, así consta en el archivo del convento: hermana Dolores Morán Peralta, natural de Villafranca.
Foto del año año 1942. La hermana Dolores es la primera por la derecha
También llegaron desde Zaragoza ocho jóvenes antes de 1936, entre ellas sor Rosalía, quien recibió el prodigio de que la Virgen apareciera en la teja que cubría el cántaro de agua de su celda.
Dios puede llamar sirviéndose de cualquier circunstancia.
Solo desea que estemos abiertos a su acción. Las sorpresas de Dios son
constantes, si estamos atentos.
Vamos a cantar el Himno a la Virgen de la Teja pidiendo por todos vosotros.
MAÑANA CELEBRAMOS EL PERDÓN DE ASÍS, SANTA MARÍA DE LOS ÁNGELES DE LA PORCIÚNCULA
Hoy y mañana, a las 7 de la tarde estará la iglesia abierta para quien quiera venir a ganar la indulgencia, el Perdón de Asís.
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