NUESTRA FE
EN DIOS
Hacemos este retiro con
el padre Santiago Martín, Franciscano de María.
Una meditación tan
interesante que compartimos por si alguien está interesado.
Primero un resumen de la
misma y después la explicación.
RESUMEN
-Dios existe y Dios me
ama, esto es maravilloso.
-Soy importante para alguien
tan grande como Dios.
-Puedo relacionarme con
Él, puedo llegar a Él, puedo saber de Él con mi razón y con la Revelación.
-Este Dios es más fuerte
que las fuerzas del mal, que existen y que tengo que mantener lo más lejos
posible de mí y de los míos.
-Este Dios es el purificador
de mis egoísmos.
-Es el purificador de los
intentos de otros de convertirse en Dios y pedirme que yo los adore. Solo ante
Dios yo doblo mis rodillas.
ESQUEMA
1.
QUIEN ES DIOS PARA MÍ: existe, es amor, soy
importante para él.
2.ESTE DIOS PODEMOS CONOCERLO Y
RELACIONARNOS CON ÉL: Oración y mandamientos.
3.
SOLO DIOS ES DIOS. Es el único Todopoderoso,
El Señor que está por encima de todos, por encima del demonio.
4.
YO NO SOY DIOS.
5.
EL OTRO NO ES DIOS. Ni la familia, ni la
patria, ni la empresa,…
QUIÉN ES DIOS PARA MÍ
Dios existe y me ama, yo
soy importante para él.
Soy criatura amada por
Dios y esto llena de paz y esperanza. Aunque esté pasando momentos de
oscuridad.
No soy indiferente para
Dios.
La práctica de la virtud
lo es más cuanto más difícil, más heroica y por tanto tiene más mérito.
La
fe puesta a prueba, se ejercita como virtud en los momentos de oscuridad.
PUEDO CONOCER A DIOS
Por medio de la razón, completada
con la Revelación, yo me acerco a Dios y le conozco.
Esto es maravilloso.
Nuestro Dios no es un Dios
desconocido, es el Dios que me ama, y al que yo puedo tratar como a Dios, también
como a un padre y a un amigo, que es Dios Señor.
Dios es accesible al
recto uso de la razón.
Por medio de la ley natural, del recto uso de la razón y la moral natural, podemos
conocer a Dios, podemos
ser auténticos seres humanos y agradar a Dios.
La importancia que se da
a la razón en la religión católica no se da en ninguna otra religión.
Fe y razón son vías para
el conocimiento de Dios.
Si la razón no ocupa su
lugar, la religión se convierte en superstición o en secta; en superchería,
magia o fanatismo que despersonaliza.
La Iglesia siempre ha
defendido el recto uso de la razón, tal como está recogido en la encíclica FIDES
ET RATIO.
La razón nos introduce,
la fe ilumina las oscuridades de la razón, que muchas veces está confusa debido
a los intereses creados por confundirla.
La fe evita que la razón degenere y
completa lo que la razón no puede dar.
La razón viene complementada
con la Revelación, manifestada desde Abraham hasta la plenitud en Jesucristo.
¿CÓMO PUEDO RELACIONARME CON DIOS?
Por dos vías:
-
La Sagrada Liturgia
-
Las buenas obras (los mandamientos)
La Sagrada Liturgia, no
es lo que el hombre decide hacer para relacionarse con Dios, sino lo que Dios
le ha dicho al hombre que debe hacer para relacionarse con Él.
No es un invento humano,
es revelación, es la forma que tenemos para relacionarnos con Dios tal como Él
nos lo ha enseñado. No podemos modificarla a nuestro antojo. Es el modo como
Dios quiere que nos relacionemos con Él. El sacerdote no puede cambiar ni
suprimir nada que ya esté ordenado en la Sagrada Liturgia.
Por medio de la Liturgia
me relaciono con el Dios en el que creo, que sé que me escucha y que está
pendiente de mis necesidades.
Dentro de la liturgia hay
una parte privada que es la oración personal. Para que la oración sea auténtica
debe tener varios aspectos:
-
Adoración
-
Confianza
-
Súplica de perdón
-
Acción de gracias
-
Petición humilde
-
Ofrecimiento
Nuestra relación con Dios
no es solo litúrgica, es respuesta amorosa al Dios que me ama y por amor a Él
amor al prójimo, cumpliendo unos mandamientos que proceden de la Ley natural y
fueron explicitados por Moisés en los diez mandamientos y el mandamiento nuevo
de Jesús.
“Señor,
yo creo en ti y te demuestro mi amor en la Eucaristía, en la oración y amando
al prójimo”
SOLO DIOS ES DIOS
Es el único Todopoderoso.
El Señor que está por encima de todo.
El diablo existe como ser
personal. Puede ganar una batalla, pero no la guerra. El mal solo es vencido
por el bien, Dios está por encima del demonio.
El hombre siempre añora
el paraíso perdido. Hay quien vende su alma al diablo y causa mucha destrucción
y daño, pero así no puede lograr la felicidad.
No se puede hablar de la
fe católica sin hablar de demonio, pues existe y es terrible que en nuestra
época se le ignore.
Es un ser personal, no
conjunto de maldades, o ente negativo.
No es Dios.
Solo Dios es Todopoderoso.
Si no fuera así estaría el
yin y el yan, pero eso no es de nuestra religión católica.
No se puede bromear ni
jugar con el demonio. Por eso debemos rechazar toda forma que nos lleve a
relacionarnos con espíritus que pueden ser un cauce para que el demonio entre
en nuestra vida.
Tengamos una sana
prudencia ante el demonio. Ante una necesidad, acudamos a Dios.
El amor es más fuerte que
el odio, el bien es más fuerte que el mal.
Seguimos creyendo en
medio de la oscuridad.
La misericordia tiene la
capacidad de cambiar el mundo. Con el odio, la violencia, la injusticia no se
puede construir nada.
Los que han vendido su
alma al diablo pueden ganar muchas batallas, pero no ganan la guerra, pues con
el odio y la venganza se puede destruir, se puede mentir, calumniar, se puede
hacer mucho daño, pero no se puede construir. Y el hombre no puede vivir en
medio de las ruinas.
Estando hecho a imagen de
Dios, por muy herida que esté el alma del hombre por el pecado original y los
pecados personales, el hombre añora el paraíso perdido, la vida en Dios que un
día tuvo y perdió.
El hombre busca la
felicidad y solo el amor puede darle la felicidad que busca. Todas las fuerzas
del mal han sido derrotadas.
YO NO SOY DIOS
Porque el mundo nos dice
todo lo contrario. Dedícate a cuidarte, a valorarte, no te dan lo que tienes
derecho. Y esto nos genera malhumor y amarga nuestra vida.
Es más sano decirnos a
nosotros mismos que somos criaturas de Dios, hijos de Dios, pero Yo NO SOY DIOS.
No debo intentar ser dios
para nadie. Dios es el centro, yo no soy el centro.
No pretendas ser el centro
de nada ni de nadie.
No pretendas que el mundo
gire a tu alrededor. Bájate del pedestal.
EL OTRO NO ES DIOS
Hay nacionalismos exacerbados,
los que hacen un dios de la patria, sea vasca, catalana, o castellana…
La patria y la familia son
importantes, pero no puedo matar o mentir por ellas.
Dios está por encima de
todo.
Tampoco puedo hacer un
dios del partido político.
La Iglesia Católica solo
mira hacia arriba: Dios
Y hacia abajo: los
hombres, sobre todo los más débiles.
La Iglesia hace de puente
entre Dios y los hombres.
Ha sido y será
purificadora de las idolatrías.
La Iglesia es profética y
crítica, no se vende ni se deja comprar, atemorizar, chantajear.
Es fiel a Cristo y su
mandato.
Podemos hacer un ídolo de
la empresa, dándole más de lo necesario, y no cuidando de la familia ni de la
propia alma.
Ponte en tu sitio y no
permitas que te divinicen.
No divinices a nada ni a
nadie, ni a personas, pidiéndoles que te hagan felices, cosa que no podrán conseguir,
ni a instituciones, ni a patrias, ni a trabajos ni a nadie.
Que Dios nos ayude a
conseguirlo.
AMÉN