Los miembros del Consejo de la Zona Cartaginense junto a la imagen de la Virgen de la Teja. El P. Víctor Díez OFM, a la derecha y detrás de él el ministro de Zona
Todo el día de hoy sábado 9 de febrero ha estado dedicado a
un encuentro entre los miembros de la fraternidad de Villarrobledo con Andrés Gandolfo Santoja, ministro de la Zona Cartaginense,
natural de Alicante que ha venido acompañado por su esposa Raquel Sirvént Jiménez,
responsable de la promoción vocacional. También ha venido desde Murcia Ana Beatriz
Martín Rodríguez, Viceministra y el Secretario General de Zona, Manuel López
Gómez, que vino desde Guadix.
Para
poner “marco” a la importancia de esta visita, vamos hablar sucintamente de la
historia de esta fraternidad, ampliamente desarrollada en el libro:
“Las clarisas de Villarrobledo: historia, vida y arte:
1614-2015”.
El año 1729 tuvo lugar el Capítulo Gerneral de los Frailes
Menores, donde se acordó dejar constancia escrita en todas las provincias del
mundo de todos los miembros de las tres órdenes franciscanas que hubieran
muerto en olor de santidad. Por aquellas fechas la Provincia Franciscana
Cartaginense constaba de 49 monasterios de frailes menores y 31 de monjas de la
segunda orden. De los 1000 frailes que tenía la provincia se le encargó al
padre Pablo Manuel Ortega, natural de Mula, esta labor. Estuvo más de 10 años viajando
por los diferentes monasterios de la Provincia, que abarcaba aproximadamente un
cuarto de la Península. El resultado de su investigación vio la luz en tres
gigantescos volúmenes, editados en fechas diferentes, el primero de ellos en
1740.
Cuando llegó el padre Ortega a Villarrobledo quedó
sorprendido de cómo el carisma franciscano había arraigado en la localidad
dando frutos de santidad en las tres órdenes. Es el pueblo más citado en sus
crónicas y al que dedica el mayor número de páginas. (De nuestro monasterio son
12 las hermanas muertas en olor de santidad, cuyas vidas él describe)
Los frailes menores se establecieron en Villarrobledo en
torno al año 1563 y junto a ellos suponemos que se creó una fraternidad seglar.
Los primeros datos históricos de la existencia de la misma pertenecen al año
1614. El día 13 de junio de este año María de san Antonio
(1592-1664) viste el hábito de penitencia en el convento de san
Francisco como terciaria y meses después ingresa en nuestro monasterio. Si el monasterio se fundó en mayo, ella ingresó en agosto, o sea a los tres meses. Fue la
primera novicia. Llegó a ser abadesa y su vida la describe ampliamente al padre Ortega, pues murió dejando una imborrable estela de santidad en la comunidad y en el pueblo de Villarrobledo.
Otra seglar franciscana, cuya vida explica ampliamente el padre Ortega es la venerable
Quiteria de Jesús (1603-1681).
Es curioso que sea un miembro de la Orden Franciscana Seglar la que más despunte de todas las biografiadas en toda la obra
del padre Ortega, a la que dedica casi un tercio del volumen donde aparece su
vida; es la venerable
María de Jesús (1612-1653). Fue
tal el impacto de su santidad en el pueblo y comarca que se dio inicio a su
proceso de beatificación. El doctor sacerdote de Villarrobledo D. Blas Franco
Fernández escribió su vida en dos volúmenes. El primero de 542 pg y el segundo
de 619, impresos por la Imprenta Imperial de Madrid. Consultando en el PABI,
vemos que existen ejemplares de estos libros regados por bibliotecas de toda la
geografía española. Las primeras notas históricas que existen del pueblo de
Villarrobledo son precisamente las que escribe como presentación a su obra el
doctor Blas Franco Fernández, hablando del pueblo de la venerable.
El Cronista describe ampliamente las vida de dos frailes de
Villarrobledo muertos en olor de santidad el padre Cañizares y el padre
Palacios.
Cuando los frailes se marchan de Villarrobledo por la
desamortización de Mendizábal, los hermanos seglares se amparan junto a las
clarisas y siguen adelante su andadura, aunque no existen datos impresos de
ello.
La fraternidad seglar de Villarrobledo tiene un libro
manuscrito del año 1813 donde aparecen reflejados hasta el día de hoy todos los
hermanos y hermanas que han profesado en la orden. Lo que justifica que
sobrevivió durante la época del liberalismo progresista de 1868. Existe un acta
de 1909 de una reunión realizada en nuestro monasterio donde se acuerda
escribir al Arzobispado de Toledo para pedir el reconocimiento. El documento
llega en 1922, autorizando a la Orden Seglar como Asociación Pública de Fieles
tras un periodo de inactividad.
Tras la crisis de la postguerra, hubo otro momento de revitalización de la Orden por Gloria
Sandoval Vila; gracias a ella la fraternidad creció y sigue creciendo hasta el
día de hoy. Pero por estar situado el pueblo de Villarrobledo en un extremo de
la Zona, hay dificultad de trasladarse a los encuentros que se organizan por la
distancia y casi no participan en los mismos.
Respecto
a la visita fraterna realizada hoy nos comentan los responsables de Zona que en
la Regla y Constituciones de la Orden Franciscana Seglar está prescrita la
visita de la Junta a cada una de las fraternidades que componen la Zona a la
que pertenecen para conocer el estado de cada una.
Les preguntamos qué
impresión se han llevado de la fraternidad:
“Son muchos los miembros que hay en Villarrobledo
pertenecientes a la OFS y de muy buen corazón, es una fraternidad viva, pero
les falta el sentido de “pertenencia” a la Zona, esto no ayuda a tomar
conciencia de que forman parte de una Orden y deben estar comunicación, asistir
a los encuentros y conocerse. Es una fraternidad un poco aislada, tal vez por
la distancia y la lejanía a la hora de asistir a los encuentros fraternos que
se organizan.
También hemos visto la necesidad de un estudio más profundo
de la Regla y Constituciones, tomar conciencia y ser consecuentes con la
llamada de Dios que han recibido.
A las 6:30 de la tarde comienza
la misa con el canto
a Nuestra Señora de los Ángeles. El P. Víctor Díez (OFM) ha celebrado. Muy ardorosas
y emotivas sus palabras nacidas del fervor hacia san Francisco, el santo que a
lo largo de la historia de la Iglesia más ha influido en la espiritualidad y el
que más números de seguidores ha tenido y sigue teniendo.
Ha
comenzado su homilía dando
gracias a Dios por estar este día unidas en nuestra iglesia las tres órdenes
franciscanas. Una bonita experiencia de comunión primero con la persona de
Jesucristo que nos une al Padre y entre nosotros.
El padre nos ha exhortado a tomar conciencia de que la
Palabra de Dios es nuestro alimento cotidiano y no la podemos dejar aparcada.
Haciendo referencia a la primera lectura, aplicó las palabras del profeta a san
Francisco:
“Aquí
estoy, envíame”. ¿Podemos decir esto cada uno de los miembros de las tres
órdenes franciscanas presentes hoy en esta iglesia?
¿Estamos dispuestos a que Dios nos envíe a dar testimonio de
Él en nuestro lugar de trabajo, en el trato con los demás, con nuestro
testimonio de vida? ¿Cómo hacemos vida estas palabras?
Respecto al Evangelio nos ha invitado a remar con Jesús mar
adentro, sin miedo.
Para terminar ha hecho referencia al himno de los terciarios
que se cantaría al final de la misa, hablando de san Francisco dice:
“Su sendero es de luz, fieles terciarios, a Francisco seguid”.
Somos hijos de la luz. Cuando el nuevo Obispo de nuestra
diócesis visitó la fraternidad franciscana de Albacete le gustó mucho oír el himno de los
Terciarios Franciscanos que él oía en su pueblo desde pequeño.
Las preces, improvisadas por el padre, hacían referencia a
cada una de las lecturas de la misa, pidiendo al Padre que pudiéramos hacerlas
vida.
Ha sido una experiencia de gracia para todos. Al final se han
hecho una foto de familia junto a la imagen de Nuestra Señora de la Teja.
Acabo de ver las crónica del encuentro de la Fraternidad Franciscana Seglar en Villarrobledo.
ResponderEliminarCelebro especialmente que en la Eucaristía se haya dado participación viva de las tres Órdenes franciscanas. Deseo que haya sido muy provechoso y que se sigan estrechando los lazos de unión de las fraternidades de la zona para que también la unión visible intensifique el ser una verdadera Fraternidad "para que el mundo crea", como pedía Jesús para todos sus discípulos. Estoy seguro de que la Comunidad clarisa de Villarrobledo colaborará en esa revitalitación permanente de la Fraternidad Seglar. Que Dios les bendiga muy generosamente con la intercesión maternal de María. Desde CLAUNE.