UN DÍA MUY GRANDE

CELEBRAMOS A SAN FRANCISCO EL DÍA 4 DE OCTUBRE

San Francisco dejó esta tierra al caer la tarde del día el 3 de octubre del año 1226. Por eso celebramos su fiesta el día 4.

En nuestra iglesia tuvimos una preciosa celebración con la iglesia abarrotada de fieles entre los que se encontraban los miembros de la OFS, los belenistas y comerciantes de la ciudad, del que es patrón. Ellos prepararon las moniciones, las preces, la presentación de ofrendas y una bonita acción de gracias que compartimos con los seguidores de nuestro blog.

El párroco de San Blas, D. Javier Valero, dirigió una preciosa homilía a partir de las palabras que escuchó san Francisco de Jesús Crucificado:

“Ve y repara mi casa, que como ves, amenaza ruina”.

Todos estamos llamados a reparar la Iglesia de la que formamos parte, comenzando por nosotros mismos: cambiando nuestras actitudes negativas hacia los demás y siendo hombres de paz.

ACCIÓN DE GRACIAS DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

(Preparada y leída por José Antonio Pastor, hermano de la OFS de Villarrobledo y miembro de la comisión nacional interfranciscana de justicia paz e integridad de la creación)

Francisco salió: al lobo buscó en su madriguera.
Cerca de la cueva encontró a la fiera enorme, que al verle se lanzó feroz contra él. Francisco, con su dulce voz, alzando la mano, al lobo furioso dijo: 
“¡Paz, hermano lobo!”

El animal contempló al varón de tosco sayal, corazón de lis, alma de querube y lengua celestial…entonces dejó su aire arisco, cerró las abiertas fauces agresivas, y dijo: “¡Está bien, hermano Francisco!”

Son momentos del pobre de Asís con la creación, con el mundo, con la actitud por la paz, por la no agresión…actitudes de vida de un hombre que anticipa su santidad …

Según Chesterton «San Francisco de Asís, es el cristiano que más se ha parecido y mejor ha imitado a Jesucristo».

El joven, Francisco de Asís, en otra de sus muchas misiones con Dios, es modelo para una ecología integral, según la Laudato sí. Pero además es el santo comprometido con la Santa madre Iglesia y unido a su representante en la tierra, el papa.

«Laudato si’, mi’ Signore» – «Alabado seas, mi Señor», cantaba el joven y alegre Francisco de Asís.

La hermana madre tierra, clama por el daño que le provocamos a causa del uso irresponsable y del abuso de los bienes que Dios ha puesto en ella. Hemos crecido pensando que éramos sus propietarios y dominadores. La violencia que hay en el corazón humano, herido por el pecado, también se manifiesta en los síntomas de enfermedad que advertimos en el suelo, en el agua, en el aire, en los seres vivientes, en las guerras, y en la mirada indiferente para con los que sufren. Todo esto para el papa Francisco, son pecados. Por eso:

Entre los pobres más abandonados y maltratados, está nuestra oprimida y devastada tierra. Olvidamos que nosotros mismos somos tierra.

Al principio de la encíclica… Laudato si’, el Papa Francisco pone como modelo a San Francisco y nos dice que todos tenemos esa responsabilidad de cuidadores y guardianes del planeta, de la creación, de nuestros prójimos, de la justicia y la paz, y por eso en la Orden Franciscana Seglar estamos de enhorabuena, pues celebrando este año el 40 aniversario de la aprobación de nuestra regla por el papa Pablo VI. Hermanos Pablo VI amaba a la tercera orden franciscana seglar…797 años de historia, más de 200 años de presencia ininterrumpida en Villarrobledo. Pero también todos los franciscanos celebramos este año los 800 años del abrazo de San Francisco con el sultán de Egipto. Un gesto del Santo por la reconciliación de los pueblos a través de la paz, de la no-violencia, el espíritu de Asís.

Y para ello San Francisco nos regaló el primer poema Italiano, El cantico de las criaturas, dos años después de que el Señor le hablara, a través de los estigmas en el monte Alvernia, y cuando ya ciego y lleno de dolores compone esta bella poesía que dice así:

Omnipotente, altísimo, bondadoso Señor,

tuyas son la alabanza, la gloria y el honor;

tan sólo tú eres digno de toda bendición,

y nunca es digno el hombre de hacer de ti mención.

Loado seas por toda criatura, mi Señor,

y en especial loado por el hermano sol,

que alumbra, y abre el día,

y es bello en su esplendor,

y lleva por los cielos noticia de su autor.

Y por la hermana luna, de blanca luz menor,

y las estrellas claras, que tu poder creó,

tan limpias, tan hermosas, tan vivas como son,

y brillan en los cielos: ¡loado, mi Señor!

Y por la hermana agua, preciosa en su candor,

que es útil, casta, humilde: ¡loado, mi Señor!

Por el hermano fuego, que alumbra al irse el sol,

y es fuerte, hermoso, alegre: ¡loado mi Señor!

Y por la hermana tierra, que es toda bendición,

la hermana madre tierra, que da en toda ocasión

las hierbas y los frutos y flores de color,

y nos sustenta y rige: ¡loado, mi Señor!

Y por los que perdonan y aguantan por tu amor

los males corporales y la tribulación:

¡felices los que sufren en paz con el dolor,

porque les llega el tiempo de la consolación!

Agradeced sus dones, cantad su creación.

Las criaturas todas, load a mi Señor.

Amén.