domingo, 17 de abril de 2022

EL PADRE EDUARDO MASSEO, OFM

 Intérprete del Santo Padre en su viaje apostólico a Grecia y Chipre

HA PRESIDIDO LAS CELEBRACIONES 

DE LA SEMANA SANTA 

EN NUESTRA IGLESIA CONVENTUAL


Han sido tres celebraciones muy solemnes las del Jueves Santo, Viernes Santo y Domingo de Resurrección.

El Santo Triduo pascual de la Pasión y Resurrección del Señor es el punto culminante de todo el año litúrgico.

Cristo muriendo destruyó nuestra muerte y resucitando restauró la vida.

Durante estos días la Iglesia conmemora y hace presente de modo sacramental los grandes acontecimientos que jalonaron los últimos días del Señor.

Algunas pinceladas de las homilías de estos días.


JUEVES SANTO

Toda la liturgia del Jueves Santo gira en torno a una cena.

El origen es remoto, anterior al pueblo de la Alianza era la fiesta de la primavera en la que los pueblos nómadas sacrificaban algunos animales y los ofrecían como primicia.


MONUMENTO JUEVES SANTO 2022

Cuando Dios se revela a su pueblo sacándolo de la esclavitud de Egipto y lo lleva a la Tierra prometida tiene esta fiesta un sentido nuevo, el Paso de la esclavitud a la libertad.

Cuando Jesucristo celebra la Pascua judía con sus discípulos, se convierte él mismo en el Cordero pascual inmolado que quitará los pecados del mundo. Instituyendo en esa Última Cena el Sacerdocio y la Eucaristía.


Jesús anticipó en esta cena de modo sacramental su paso de este mundo al Padre.

El único evangelista que habla del lavatorio de pies es San Juan. Dice: “Se levantó de la cena, se quitó el manto, se ciñó la toalla y se puso a lavar los pies”.



En el mundo antiguo 

¿QUIÉNES ERAN LOS QUE SE CEÑÍAN LA CINTURA? 

Los guerreros.

Este es el significado profundo de Cristo que se ciñe antes de ir a la Pasión.

El objetivo de Cristo no es ganar la guerra, se ciñe a sí mismo, porque elige el modo de esa guerra. Cambia la imagen de la guerra. Va a la guerra para morir.

Un guerrero tiene un objetivo diferente.

Su muerte tiene un sentido, es una muerte que lleva la salvación al resto de la humanidad.

Cristo se ciñe a sí mismo porque había llegado su hora y aceptó su muerte hasta el final.

Que esta guerra que Cristo ha comenzado traiga fruto en nuestras vidas.

Cristo ya nos conocía por nuestros nombres, conocía nuestras miserias y pecados y se entregó por cada uno.

 

VIERNES SANTO


Durante la lectura de la Pasión aparecen varios personajes.

Me fijo en algunas de ellos:

La Virgen María

La madre que entrega a su propio hijo a la muerte más injusta. Aunque está destrozada ante la atroz muerte de su Hijo, conserva en su corazón la fe de toda la Iglesia.

Los apóstoles:

Abandonan a Cristo, después de estar con él tres años.


Pedro:

Reniega de nuestro Señor, pero tiene esperanza en la misericordia de Dios. Llora y se arrepiente porque sabe que su pecado no es más grande que la gracia de Dios.

Judas:

Traiciona a Jesús y se desespera. No confía en la misericordia de Dios. Ese es el único pecado que Dios no puede perdonar. El hombre decide privarse de la gracia del perdón de Dios, como hizo Judas.

¿Con cuál de estos personajes nos identificamos?

 

Veneración de la Cruz

Antes de la veneración de la cruz, el padre leyó una "carta" del padre San Francisco a los fieles de hoy, con el fin de recaudar fondos para la colecta Pontificia de Tierra Santa.

Extraemos de ella algunas ideas.

¿Qué palabras dirigiría hoy san Francisco de Asís a los cristianos de todo el mundo (y en especial a los que asisten a esta iglesia de las hermanas clarisas) con el fin de solicitar ayuda económica para continuar la obra que nos ha sido confiada?

Él diría algo como esto:

“Queridos hijos amados, el Señor os dé su paz.


Cuando era niño en mi pequeño pueblo de Así soñé con ser cruzado. En mi corazón ardía una llama para liberar los lugares santos. Era solo un chico soñador.

Dios me miró con misericordia. ¿Quién soy yo vilísimo gusano y siervo inútil? Sin embargo nunca hubiese podido emprender por mi cuenta la misión que el Señor me encomendó.

Dios me dio hermanos. Y hermanos en esta iglesia que colaboráis de manera diferente pero igualmente preciosa.

El apóstol San Pablo inició una colecta para la Iglesia de Jerusalén.


Cuando pienso en vosotros me acuerdo de la preciosa relación que desde tiempos inmemorables mantiene nuestra querida España con Tierra Santa.

Pienso en tantos hombres y mujeres que a lo largo de la historia han contribuido de varias formas para que esta misión continúe.

Sois vosotros los que permitís que esta obra no se detenga gracias a vuestra colaboración económica que es de gran ayuda para custodiar los lugares santos de la Redención.

Dios bendiga vuestra generosidad”.


SÁBADO SANTO


Acompañamos con la oración a la Virgen en su dolor y en su soledad, mientras esperamos el triunfo del Señor Jesús sobre la muerte y el pecado.


Por la noche D. Santiago Bermejo, párroco de San Sebastián preside muy solemnemente la Vigilia pascual.


DOMINGO DE RESURRECCIÓN

A las 10 de la mañana una solemne y festiva celebración presidida por el padre Eduardo Masseo.


El día más importante de todo el Año Litúrgico, que celebramos durante una octava: La octava de Pascua.

“Este es el día en que actuó el Señor, sea nuestra alegría y nuestro gozo”

“Nuestra Pascua Inmolada es Cristo el Señor, Aleluya, Aleluya”

Algunas pinceladas de la homilía de hoy:

“María Magdalena se echó a correr”, dice el Evangelio de hoy. Algo muy importante debe comunicar y es urgente hacerlo, por eso corre. Eso deberíamos hacer nosotros ante la Buena noticia de la Resurrección: Correr y anunciarla a todos.

El Evangelio es una realidad histórica: Como Juan era el más joven de los apóstoles, llega el primero al sepulcro del Señor, pero deja que Pedro entre primero.

Por tres veces aparece la expresión “vendas en el suelo” para expresar la realidad de la Resurrección. Están las vendas que envolvían el cuerpo de Jesús.

Él está VIVO.

En la primera lectura de hoy aparece san Pedro diciendo:

“Lo mataron colgándolo de un madero. Pero Dios lo resucitó al tercer día y nos lo hizo ver a los testigos que Él había designado: a nosotros, que hemos comido y bebido con Él después de su resurrección”


Aunque no hemos conocido al Jesús histórico, el mensaje de la Resurrección llega hasta nosotros por medio de los testigos que nos lo han contado.

El Domingo de Resurrección por la tarde invitamos al padre Eduardo Masseo a tomar en nuestro locutorio un café y dulces de nuestro obrador.

Damos gracias a Dios por haber conocido a un hermano tan fraterno y tan cercano al papa Francisco.

PAZ Y BIEN

Desde este blog hacemos llegar a todos nuestra felicitación pascual.

Que la alegría de Jesús Resucitado llene nuestros corazones de gozo y de luz.

Que seamos mensajeros de la buena noticia de la Resurrección con una vida transfigurada.