Hoy celebramos por todo lo alto a
la patrona de España que a l vez es la patrona de la Orden Franciscana: La
Inmaculada. Gran fiesta en nuestra comunidad y en todas las iglesias
franciscanas.
Nosotras lo hemos celebrado con
una bonita novena y el día de ayer con una vigilia, en comunión con toda la
diócesis de Albacete, que abre con esta celebración la “Misión Diocesana sobre
la Palabra de Dios”
Imagen de la Inmaculada Concepción de la iglesia conventual adornada en su día de fiesta.
¿POR QUÉ ES PATRONA DE LA ORDEN
FRANCISCANA?
El amor por la Santísima Virgen
María ha sido una característica que ha distinguido a lo largo de los siglos a
la Familia Franciscana. Este amor tiene su origen en nuestro Seráfico Padre
Francisco quien cultivó una profunda devoción por la Madre de Dios, constituyéndola
como Abogada de la naciente Orden.
Pocos años después de la Muerte
del Proverello en 1226, el amor mariano que como una llama él había encendido
entre sus hermanos, comienza a dar sus primeros frutos. Es así como poco a poco
los hermanos fueron asumiendo como propia la defensa de la santidad original de
María desde el momento de su concepción, que todavía no estaba lo sufrientemente
clarificada en términos teológicos. En este contexto los grandes intelectuales
de la Orden, entre los cuales destaca el Beato Juan Duns Escoto, desarrollaron
los elementos doctrinales que sirvieron de fundamento para la proclamación del
dogma de la Inmaculada Concepción de María con la encíclica Ineffabilis Deus
del papa Pío IX el 8 de diciembre de 1854.
El esfuerzo teológico fue acompañado además
por un filial culto a la Madre de Dios. Es así como desde 1263 en el capítulo
general de Pisa es instituida la fiesta de la Inmaculada Concepción para toda
la Orden. Esta fiesta fue luego extendida a toda la Iglesia en el siglo XV
durante el papado de Sixto IV, papa Franciscano Conventual.
Altar de la Virgen Inmaculada y estandarte donado por las Hijas de María de Villarrobledo