LAS TRES MONJAS DE
ALCÁZAR DE S. JUAN
Fueron tres clarisas procedentes de allí las que dieron origen a nuestro
monasterio el 12 de mayo de 1612.
Las tres fundadoras de nuestro monasterio, procedentes de Alcázar de San
Juan: sor María Bautista Tardío, sor Quiteria de san Bernardo Cervantes y sor
María de la Concepción Ortiz.
Dibujo de Juanjo Romero del Hombrebueno
El monasterio de la Inmaculada Concepción de Alcázar de San Juan
(Ciudad Real) fue fundado dentro de la Orden Tercera Regular de San Francisco
en 1546, pero en 1590 se pasó a la Orden de Santa Clara profesando la Regla de
Urbano IV.
En el libro que se acaba de
editar aparece la vida de una de las fundadoras, transcrita de la Crónica
Franciscana de la Seráfica Provincia de Cartagena, escrita por el P. Pablo
Manuel Ortega (OFM) y publicada en tres gigantescos volúmenes en 1740, 1746 y
1752. En el tomo II (libro IV, capítulo XXX, páginas 338-342) se trata de sor
Quiteria de San Bernardo Cervantes, en lo referente a la fundación de Villarrobledo
y en su retorno al monasterio de Alcázar de San Juan.
Transcribimos a continuación algo de la misma:
“Fue la venerable sor Quiteria de San Bernardo y Cervantes natural
de la villa de Alcázar de San Juan, pueblo bien conocido en la provincia de La
Mancha, hija de padres muy limpios y estimados en todo aquel país. Su padre se
llamó Alonso de Cervantes y fue natural de la villa de Camuñas, distante de
esta de Alcázar cuatro leguas, y la madre Juana de Dueñas, natural de la misma
villa de Alcázar. Vistió el santo hábito esta venerable sierva del Altísimo en
el monasterio de la Concepción Clara de dicha villa, en el tiempo en que aún
profesaban el instituto de la Orden Tercera. Y, hallándose la venerable sor
Quiteria en esta casa, cuando se recibió la segunda Regla de santa Clara, que
llamamos urbanista, hizo segunda profesión como todas sus compañeras. Desde el
punto en que vistió el hábito religioso esta sierva del Señor observó una vida
tan igual, ajustada, prudente y religiosa, que luego se difundieron los
admirables créditos de su grande santidad por toda la Provincia. Estos créditos
le sacaron de su monasterio de Alcázar de San Juan para fundadora del muy
reformado del de la villa de Villarrobledo el año de 1614, a donde pasó con los
dos empleos de vicaria del nuevo monasterio y maestra de novicias, según
dejamos dicho en su propio lugar. En esta fundación padeció inmensos trabajos,
así de contradicciones como de incomodidades, pero todas las venció con su
admirable prudencia, virtud y constancia, fundando aquel santo monasterio con
tanta perfección como se admira en los muchos y admirables frutos de santidad
como ha dado en todos tiempos a la Iglesia, según dejamos escrito y veremos en
lo que nos resta de esta Crónica…”
MÁS INFORMACIÓN EN EL LIBRO DEL 4º CENTENARIO PUBLICADO RECIENTEMENTE.
MÁS INFORMACIÓN EN EL LIBRO DEL 4º CENTENARIO PUBLICADO RECIENTEMENTE.