jueves, 24 de diciembre de 2015
miércoles, 21 de octubre de 2015
MISA VOTIVA A LA VIRGEN DE LA TEJA. 21 DE OCTUBRE
Hoy, 21 de octubre de 2015, a las 7 de la tarde, hemos tenido una emotiva, solemne y concurrida misa votiva de la Virgen en su advocación de la Teja.
Ha sido sorprendente el fervor,
respeto, y veneración hacia esta pequeña silueta de la Virgen con el Niño, que
se está formando a partir del barro cocido de una teja.
Los cantos han corrido a cargo de nuestro
coro. Entre otros, se han cantado el Himno de D. Ángel de Toro, la invocación
del P. Ángel Sanz Arribas y “Sobre la tierra, epifanía”. Al final, el sacerdote
oficiante (nuestro capellán, D. Juan Julián Castillo) ha leído la coplilla
compuesta por D. Ángel Ferrero.
Entre otras cosas, en la homilía,
es sacerdote dijo:
“El Papa Benedicto XVI habla de la
revelación universal y de las revelaciones particulares. Las primeras se deben
creer, para las segundas es algo opcional. Pero si se aceptan porque ayudan a
crecer en la fe al creyente, suponen una gran ayuda, y sería una lástima
despreciarlas y privarnos de esas gracias”. Estamos ante un caso de revelación
particular, como tantos otros que se dan en la Iglesia y que ayudan a los
fieles a crecer y afianzarse en la fe, pues no va contra la doctrina de la
Iglesia.
“Los fieles hacen bien de propagar
estas revelaciones privadas para ayudar a otras personas a beneficiarse de las
mismas”.
domingo, 11 de octubre de 2015
NOVENA A LA VIRGEN DE LA TEJA. AÑO 2015
Mañana, día del Pilar,
comienza en nuestra iglesia la novena a la Virgen de la Teja.
Será a las 7 de la tarde,
del 12 al 20 de octubre.
El día 21, a las 7 de la
tarde, tendremos la misa votiva.
jueves, 1 de octubre de 2015
TRIDUO A SAN FRANCISCO
HOY COMIENZA EL TRIDUO A NUESTRO
PADRE SAN FRANCISCO
Los días 1, 3 y 3 de octubre a
las 7 de la tarde tendrá lugar en nuestra iglesia conventual el rezo del Santo
Rosario, seguido por la Santa Misa y el Triduo en honor de nuestro padre san
Francisco.
viernes, 31 de julio de 2015
COMIENZA LA NOVENA A SANTA CLARA
El día 2 de agosto da comienzo en
nuestra iglesia conventual la novena en honor a nuestra madre santa Clara de
Asís. Será después de la eucaristía de la mañana. Esta tiene los siguientes
horarios: los días de diario a las 8:30 y los domingos a las 10.
El día 11 de agosto, la misa es por
la tarde a las 8:30 y se suprime la de la parroquia de san Blas.
lunes, 22 de junio de 2015
LA ORDEN FRANCISCANA SEGLAR
CRECE EN VILLARROBLEDO CON 8 NUEVOS MIEMBROS
El
domingo 21 de junio del presente año 2015, las 6 de la tarde, hemos tenido la gran
alegría de celebrar en nuestra iglesia conventual una solemne eucaristía, en el
marco de la cual han hecho la
profesión 8 nuevos hermanos y hermanas en la OFS:
Karol IAKAB, Manuel
Lozano Roldán, José Antonio Pastor, Mª Inés Martinez
Vargas, Isabel Espinar, Higinio Martinez Lozano, Ascension
Fernandez Martinez, M. Carmen Mateo Vila.
En la imagen los 8 nuevos hermanos.
El
crecimiento y vitalidad en el pueblo de Villarrobledo de la Tercera Orden de
San Francisco es palpable. El 17 de mayo del pasado año, 8 miembros también
hicieron su profesión en esta fraternidad. Se publicó la reseña en nestro blog.
http://clarisas-villarrobledo.blogspot.com.es/search/label/11.%204%C2%BA%20Centenario%20del%20convento
La
Eucaristía ha sido presidida por el P. Ángel Nicolás (OFM), y concelebrada por
dos sacerdotes, D. Dieu Doné (de la parroquia de San Sebastián) y D. José
Antonio Navarro, párroco del vecino pueblo de Munera.
La Ministra de
la Orden acoge en la fraternidad al nuevo hermano después de haber realizado su
Profesión.
En la homilía el Padre Ángel
Nicolás entre otras cosas dijo:
“Es necesario aprender a ser en el mundo no del mundo.
Vivir dándole lo que la levadura a la masa, viviendo el Evangelio en lo normal
y en lo cotidiano. Pidiendo por el mundo y haciéndolo más de Dios. El mundo no
nos puede absorber, asfixiar ni ahogar. Debemos de ser testigos de Cristo al
estilo de Francisco que siendo un hombre pobrecillo, sencillo, insignificante,
renovó la Iglesia y con la ayuda de Dios hizo maravillas.
Con la
libertad, decisión, entrega y capacidad de donarse que todo hombre
posee, debemos ayudar al mundo a ser más de Dios”.
Foto de familia en nuestra iglesia con el P.Ángel Nicolás, D. José Antonio, Párroco de Munera, Gerardo, Viceministro de Zona y Adoración, la Ministra de la Fraternidad
Los cantos, muy acordes para la ocasión, corrieron a cargo del coro de nuestra comunidad.
Una vez terminada la ceremonia, fuimos al locutorio para celebrarlo, compartiendo un ágape en un bonito clima de alegría y fraternidad con la presencia de las tres órdenes franciscanas.
Una vez terminada la ceremonia, fuimos al locutorio para celebrarlo, compartiendo un ágape en un bonito clima de alegría y fraternidad con la presencia de las tres órdenes franciscanas.
viernes, 5 de junio de 2015
VOLASTE AL CIELO COMO BLANCA PALOMA.
GRACIAS, SEÑOR POR NUESTRA HERMANA
Sor Mª de Fátima Cabezuelo Ginés. Clarisa de Villarrobledo.
Ayer día 4 de junio de 2015,
tuvo lugar la misa de exequias de nuestra hermana sor Mª de Fátima Cabezuelo
Ginés. Fue presidida por el delegado de la vida consagrada de la diócesis de Albacete,
D. Manuel de Diego. Concelebraron 11 sacerdotes:
- D. José-María Melero Martínez, Director del Instituto Teológico de Albacete y Vicario Parroquial del Buen Pastor de Albacete.
- D. Francisco-Javier Valero Picazo, Párroco de S. Blas de Villarrobledo.
- D. Juan-Julián Castillo y Zafra, Vicario Parroquial de San Blas.
- D. Santiago Bermejo Martín, Vicario Episcopal de la Zona de la Mancha y
Párroco de San Sebastián de Villarrobledo.
- D. Dieudonné Bouna, Vicario Parroquial de S. Sebastián de
Villarrobledo.
- D. Juan-Miguel Romero López, Párroco de Sta. María de Villarrobledo.
- D. José de Jesús Simanca Martínez, Vicario Parroquial de Sta. María de
Villarrobledo.
- D. José-Dalmacio Barrau Atienzar, Capellán de la Residencia de Mayores
"Ntra. Sra. de la Caridad" de Villarrobledo.
- Los padres franciscanos: Ángel Nicolás, de Albacete, Juan
Fernando Cuenca y Antonio Mora de Orihuela.
También nos
acompañaron la madre presidenta de nuestra federación, sor Luisa María, de la
comunidad de Hellín, y su vicaria, sor Josefina, de Algezares, Murcia. De la
comunidad de clarisas de Santa la Faz, vinieron sor Rosa de Jesús, sor Gladys y
Noelia, una joven aspirante.
Más que un
entierro triste, parecía una fiesta. Y en realidad así era. Sor Mª de Fátima,
de cuerpo presente, parecía que nos decía: “¡Alegraos conmigo! He llegado a la
meta, me he entregado hasta el final, HE SIDO FIEL, es el momento del encuentro
con Jesucristo, mi amado Esposo.” Así lo percibía toda una iglesia abarrotada
de fieles, los sacerdotes, las clarisas venidas de otros conventos y sus
propias hermanas de comunidad.
En el plano
humano, la separación ha sido muy dura para todas sus hermanas de comunidad que
hemos convivido con ella a lo largo de tanto tiempo.
Sor Mª de Fátima en el Aeropuerto de Barajas con dos sobrinas. Fue a recibir a una hermana de comunidad que venía de Guatemala.
Sor Mª de
Fátima, natural de La Torre de Juan Abad (C. Real) a sus 88 años, era la más anciana de todas, sin embargo ha gozado hasta
los últimos días de su vida de una salud excelente, cuidando de las hermanas
necesitadas (siempre ha sido la caridad caminando). También se encargaba de
atender el torno, la hospedería y la sacristía. Servicial en todo momento,
parecía una ardilla correteando por los claustros del convento. Nunca se la
veía ociosa. Ni siquiera descansaba la hora de la siesta: hacía escapularios,
bordaba, zurcía con una profesionalidad inigualable, pintaba cuadros al óleo,
marcaba pañuelos, con retales confeccionaba delantales y manguitos para todas
sus hermanas de comunidad. Su gran devoción a la Virgen la manifestaba en el
rezo diario de las tres partes del Rosario y de la Corona franciscana.
A primeros
de enero del año en curso, hubo que ingresarla y pensábamos que se moría, debido
a una insuficiencia renal aguda. Pero según los médicos, inexplicablemente se
recuperó. En abril tuvo una recaída, hubo complicaciones con el pulmón y estuvo
ingresada hasta un día antes de su
muerte. El mes que pasó en el hospital se le hizo muy largo, al tener suero en
ambos brazos no podía levantarse de la cama. Cuando hablábamos con ella decía: “Quiero
irme ya con vosotras y pasear por la sala de labor cogida de la mano”.
Agradecemos
a tantas personas buenas de Villarrobledo, que han pasado largas horas
acompañándola en el hospital. Era una hermana que se hacía querer y ha dejado
un gran vacío.
Querida
hermana te has marchado de nuestro lado, pero tu recuerdo pervive entre tus
hermanas. Por el cariño y la fe que compartimos, te sentimos
presente entre nosotras.
domingo, 10 de mayo de 2015
“Ven, amada mía, porque el invierno ya pasó”.
CARTA A SOR ISABEL EN EL DÍA DE SU PASCUA.
Mi querida sor Isabel:
Hoy día 9 de mayo de 2015 hemos dado
sepultura a tu cuerpo. Ya no estás con nosotras físicamente y notamos tu
ausencia, el vacío que dejas. Ahora te haces presente de un modo muy especial
entre tus hermanas de comunidad por el recuerdo de tu vida ejemplar.
En tu ausencia se hacen más presentes
las virtudes que adornaban tu vida y que hoy brillan con intensidad. ¿Por dónde comenzamos a enumerarlas?
Sor Isabel en la sala de labor trabajando en la confección de escapularios
- Tal vez la más sobresaliente era tu absoluta confianza en Dios,
en su bondad y providencia. Solías decir a quien se compadecía de tu ceguera. “Dios
me ha hecho un bien, quitándome la vista
de los ojos, ahora veo mucho mejor, pero con los ojos del espíritu. Así que
estoy agradecida a Dios que sabe lo que más conviene”.
- Tu deseo de hacer siempre la voluntad de Dios en cada
momento, siendo fiel a los actos de comunidad, siempre que la salud te lo ha
permitido. ¡Cuánto disfrutabas al estar con tus hermanas!
- Tu espíritu de oración. ¿Cuántas noches has pasado en vela
ante el sagrario pidiendo perdón por los pecados con que Jesús era ofendido?
Solo Dios lo sabe. En
mis correrías estudiantiles y turísticas por estos mundos de Dios, después de
conocerte haciendo la experiencia en el convento, sentía a mi lado tu presencia
orante y la de todas las monjas.
-
La profundidad de tu alma
era patente a todos. Quien se acercaba a tu lado, podía captar la paz y la
serenidad que transmitías. Decías con tu sola presencia: “El Señor es mi roca”.
Él era el fundamento de toda tu vida, eso se “respiraba” a tu lado.
-
Vivías de cara a Dios.
No te importaban los juicios negativos que pudieran hacer de ti ni las
incomprensiones que a veces pueden surgir en el trato con los demás. Solías
decir: “Lo que somos delante de Dios, eso somos y no más ni menos”. Actuabas
con rectitud de intención y ese era el juicio que te importaba.
Sor Isabel de pie a la derecha cuando era aspirante con la edad de 20 años. En la foto con ella la madre Caridad y sor Celina. En un viaje al médico la visitaron en su casa de Albacete en 1953.
Tu laboriosidad. Estabas ciega, pero tus manos no
conocían la ociosidad. Por las mañanas trabajabas de pinche en la cocina
limpiando el pescado, pelando patatas, arreglando verdura o lo que hiciera
falta. Tenías “ojos” en los dedos y nadie podía imaginar que estuvieras totalmente
ciega cuando te veían trabajar con esa soltura. Por las tardes, en la sala de
labor, ayudabas en la confección de escapularios cortando y atando cordones. Y
en los ratos libres te ponías a hacer los cíngulos de todas las monjas, también
les hacías toquillas de lana, gorros, jerséis, peduques y manguitos para el
invierno.
- La puntualidad en ti a veces nos molestaba. ¿Tal vez por ser
hija de un guardia civil? No, no era eso. Es que tu Esposo te esperaba para la
oración y tú querías asistir a la cita 5 o 10 minutos antes de que sonara la
campana.
- Eras muy sufrida, tenías un gran espíritu de sacrificio. A
veces daba la impresión de que las cosas no te dolían, porque lo disimulabas
muy bien, con tu alegría. ¡Cuánto has sufrido! A las limitaciones de tu ceguera
se sumaban los problemas de la circulación, del vientre, del intestino, tus
caídas, las cinco vértebras rotas ya sin el disco. A veces decías con sentido
del humor que habían elegido bien el nombre que te pusieron cuando tomaste el
hábito: sor Dolores.
Sor Isabel de novicia en el refectorio.
- Capacidad de escucha. Te agradezco de corazón los ratos que
sin prisa y con atención me has escuchado respondiendo a mis dudas. Con tus
consejos me ayudabas a superar los obstáculos que se iban presentando en los
inicios de mi vida consagrada. Sabes lo mal que lo pasé antes de hacer la
profesión solemne y tú me decías: “Abandónate, santa Teresa escribe en Las Moradas, que en ese momento de
dificultad les llega a todos, son muchos los que desertan de la vocación.
Tienes que dar el salto. ¡Ánimo!”.
- Tu trasparencia con Dios y con los demás. ¡Cuánta fue tu
alegría al recibir de Chiara Lubich una Palabra de Vida: “Yo conozco a mis
ovejas y las mías me conocen”. Querías conocer a Dios y ser conocida por Él.
Querías que en ti no hubiera recovecos con el confesor ni con las hermanas y
ser como un libro abierto.
-Tu
devoción al ángel de la guarda, a las ánimas del purgatorio y a san Antonio. Cuando todavía podías
caminar, pero ya por los años estabas más desorientada, ibas de cabeza a poner
el pie delante de la escalera ancha y notaste cómo tu ángel de la guarda tiraba
de ti hacia atrás para evitar que cayeras en el vacío. En tu gran limitación
(ya ibas en silla de ruedas) te has visto muchas veces apurada y has pedido
auxilio a los santos de tu devoción. Mira que por casualidad aparezco en ese
momento y me dices: “San Antonio te ha traído por favor, llévame”. Otras veces
decías: “Anímicas del purgatorio, amparadme”. Y aparecía por casualidad en ese
preciso momento alguien que te auxiliaba.
- Tu devoción filial a la Madre de Dios. Cuando a los quince años hice mi
experiencia vocacional en el convento, te pedía que me enseñaras algunas oraciones.
Me dictaste una especialmente larga, pero muy bonita, era la consagración a la
Virgen Inmaculada: “En este valle de lágrimas, tú María, serás mi consuelo y mi
ayuda, búscame si te perdiere, llámame si te abandono, cógeme si a caer yo
fuere…”
- A todos sorprendía tu sentido del humor. Cuando todavía podías caminar
¡cuántas veces te pegabas golpes en la cabeza y en lugar de enfadarte, con una
gran sonrisa decías: “ha sido una caricia de Jesús”, y aunque se te ponía
morado tú decías que no era nada. En las situaciones más inesperadas o
chocantes, te venía a la mente el chiste que venía a pelo con ello, haciéndonos
reír a todas.
- Siempre estabas con tu lámpara encendida, por eso el Señor te llevó con Él
sin avisar. Nadie podía imaginar que te fueras tan de repente. No nos dio
tiempo de decirte “adiós”. Después del aseo personal, ya en tu habitación, el
corazón se paró y te quedaste entre los brazos de la madre. Cuando la noticia
corrió entre tus hermanas de comunidad no podíamos creerlo. Viviste en la
tierra sin hacer ruido y sin hacer ruido te has marchado al cielo, precisamente
en este tiempo de Pascua.
Aunque has desaparecido físicamente de
nuestro lado, sentimos tu presencia espiritual entre nosotras. Ayúdanos a
imitar tus virtudes y llevar a la práctica tus buenos ejemplos.
Ahora tus ojos, cerrados durante
tantos años a las realidades de este mundo, se han abierto para para siempre y
estás viendo lo que para nosotros es invisible en esta vida: el Reino de los
cielos. Confío que ya estés gozando de la presencia y visión de tu amado Jesús.
Rezamos por ti, hazlo tú por nosotras. TE QUEREMOS.
Sor Yolanda de los Ángeles.
viernes, 17 de abril de 2015
450 AÑOS DE HISTORIA
LA REAL COFRADÍA DEL SANTO SEPULCRO DE VILLARROBLEDO CUMPLE
450 AÑOS DE HISTORIA.
Para
conmemorar tan gran efemérides se han organizado una serie de actos. En la
Parroquia de San Blas se inauguró el día 10 de abril la exposición:
“El hombre
de la Sábana Santa”.
En nuestra iglesia
tendrán lugar una serie de Conferencias. Ya el día 11 del presente mes de
abril, D. Salvador Guzmán, presidente de la Fundación Aguilar y Eslava y
director del museo de Cabra, del que forma parte el Museo de la Pasión, habló
de la Tumba de Jesús.
PRÓXIMAS CONFERENCIAS EN NUESTRA IGLESIA
Jueves 23 de abril a las 20:30 h:
“La roca del
calvario. La crucifixión, el descendimiento y el traslado del cuerpo de Jesús”.
Ponente: Dr. Carlos
Llorente del Campo.
Jueves 30 de abril a las 20:30 h:
“La muerte del Mesías”.
Ponente: Rvdo. P. Antonio Carrascosa.
Sábado 9 de mayo a las 20:30 h:
“La Orden de la Cavallería del Santo Sepulcro de Jerusalén”.
Ponentes: Sr. D. Luis Valero de Bernabé y Martín de Eugenio,
Marqués de Casa Real.
Jueves 14 de mayo a las 20:30 h:
“La Sábana Santa, ¿milagrosa
fascinación?”
Ponente: D. Julio
Marvizón Preney.
Jueves 21 de mayo a las 20:30 h:
“La obra religiosa y social de la
Orden de la Cavallería del Santo Sepulcro de Jerusalén”
Ponente: Dama de la
Encomienda Ilma. Sra. Dña Mª José Fernández y Martín.
Viernes 5 de junio a las 20:30 h:
“La creación de un estilo”
Ponente: D. Antonio
Villar Moreno.
miércoles, 18 de marzo de 2015
- ¡¡¿YO?!!... ¡MONJA NI HABLAR!
Al subir la última entrada, se borró por accidente la experiencia vocacional de Madre María Luisa publicada el día dos de febrero, Jornada Mundial de la Vida Consagrada. La volvemos a publicar.
MADRE Mª LUISA NOS CUENTA SU
VOCACIÓN
Con motivo
de la Jornada Mundial de la Vida Consagrada, en este año 2015, que el Papa ha
dedicado a la Vida Consagrada, sor María Luisa de la Cruz (Araceli Rodríguez),
nos cuenta su vocación.
·
Madre, María Luisa háblanos un poco de ti.
Soy natural
de Puertollano (C. Real), hija de Jacinto y Mª del Prado. Junto con mis hermanas,
Marisa y Mari Carmen, formábamos una familia feliz y unida. Desde niña recibí
una educación religiosa, no solo en el seno de mi familia, sino en el colegio
de María Inmaculada, que llevaban las Hijas de la Caridad. Ahí me eduqué desde
los cuatro años.
Como mi
padre era el jefe de telégrafos lo trasladaban de un lugar a otro. Cuando tenía
trece años nos fuimos a Hellín, poco después a Villarrobledo.
·
¿Cómo se te ocurrió ser monja, y nada menos que de
clausura?
A mí no se
me ocurrió, se trataba de algo que
estaba dentro, llamémosle vocación, y un día salió a la luz. Dios nos da a cada
uno misión en la vida, es una llamada que debemos descubrir si queremos ser
felices, porque se trata de nuestro verdadero ser.
·
¿Te costó mucho descubrirlo?
Cuando yo
tenía trece años nos trasladamos a Hellín a vivir, yo asistía a la misa en el
convento de los franciscanos. Allí residían todos los frailes jóvenes que
estaban estudiando. Era emocionante ver cuando
se acercaban a comulgar: una larga procesión de frailes jóvenes con sus hábitos
y sandalias (aun en pleno invierno iban con los pies descalzos). Yo por dentro
decía: Si fuera chico, sería fralie.
Un día le comenté al Padre Isidro, un franciscano con el que me confesaba:
-
Padre, me encanta la vida de los frailes.
-
Pero Dios te ha hecho mujer, y si quieres consagrarte
a Dios debes ser monja.
-
¡¡¿Yo?!!... ¡Monja ni hablar!
-
Pues pide al Señor que te dé vocación de monja y
visita algún día a las clarisas.
Así lo
hice. Visité a las clarisas de Hellín y me impresionó verlas detrás de unas
rejas. Me dije: Yo ahí no me meto. Comencé
a pedirle al Señor todos los días: Tengo
que ser monja y no me gusta, por
favor, dame vocación. ¡Y vaya que si me la dio!
·
Si no querías ser monja, ¿cómo terminaste en un
convento?
Las cosas
de Dios…
Cuando
trasladaron a mi padre a Villarrobledo, yo tenía diecisiete años. Recuerdo que
viniendo de la estación me topé con un convento y una iglesia, pues nuestro
convento está justo en la calle que va a la estación. Desde el momento en que
lo vi, el corazón me dio un vuelco y una voz interior me hacía saber que ese
era el lugar donde Dios me quería. Luego pregunté y me dijeron que era el
convento de las claras. Dios me llamaba a ser clarisa franciscana.
Pronto
comencé el trato con las clarisas, pues me apunté al taller de bordados que
tenían las monjas en el colegio del convento. También trabajaba en la oficina
de telégrafos con mi padre. Cierto día destinaron a esa oficina a un joven que
se fijó en mí. Íbamos por Acción Católica, salíamos, nos hicimos amigos, pero
la idea de ser monja no se quitaba de mi cabeza. Estuve dos años madurando mi
decisión en silencio sin decir nada a nadie, hasta que se lo comuniqué a mis
padres, los cuales me apoyaron, pero me dijeron que me esperara a la mayoría de
edad, que por entonces era a los veintiuno. Luego lo comuniqué a la Madre Caridad
y en cuanto cumplí la edad, ingresé en
el convento.
·
¿Cómo han transcurrido estos 59 años?
Se han
pasado volando. La vida en el monasterio es muy hermosa. Dios es el centro y
motor de nuestra existencia cotidiana. Estar con Jesús, vivir bajo su mismo
techo y tratarle en el silencio de la oración; amarle y servirle en las
hermanas; entregar cada día la vida por la Iglesia y la humanidad, llena el
alma de gozo.
Además el
Señor me sorprendió con muchas salidas. Yo que ingresé en clausura, pensaba que
ya no saldría del convento, pero no ha sido así. En la Asamblea electiva de la
Federación de Cartagena-Murcia, a la que pertenece nuestro monasterio, salí
elegida Presidenta de la misma en 1988, cargo que desempeñé durante doce años.
Tuve que viajar por motivos del cargo a Guatemala, a Portugal, a Asís y muchas
veces a Madrid, además de visitar los diferentes conventos que la federación
tiene por distintas provincias: Alicante, Murcia, Almería, Cuenca y Guadix.
Todo ha sido un regalo de Dios. Solo tengo motivos para darle gracias.
Pues gracias a
ti, Madre María Luisa, por tu testimonio y tu entrega silenciosa al servicio de
la Iglesia y de este Monasterio del que has sido abadesa durante veinticuatro
años.
sábado, 14 de marzo de 2015
PASIÓN POR LA PASIÓN DE CRISTO
Nuestra
Madre santa Clara es conocida por su pasión amorosa hacia Jesús pobre y
crucificado. En casi todas sus cartas hace mención a Él, invitando a santa Inés
de Bohemia y a Ermentrudis de Brujas a amar con pasión al que con pasión nos amó
a ti y a mí, entregándose a la muerte por nuestra salvación. En este tiempo de
Cuaresma, compartimos algunos retazos de estas cartas.
“Ya que Vos
habéis comenzado con tan ardiente anhelo del Pobre Crucificado, confirmaos en
su santo servicio: que Él sufrió por nosotros el suplicio de la cruz,
liberándonos del poder del príncipe de las tinieblas y reconciliándonos con
dios Padre”. (1ª
Carta de santa Clara)
“Míralo
hecho despreciable por ti y síguelo, hecha tú despreciable por Él en este
mundo. Oh reina nobilísima; observa, considera, contempla, con el anhelo de
imitarle, a tu Esposo, el más bello entre los hijos de los hombres, hecho por
tu salvación el más vil de los varones: despreciado, golpeado, y azotado de mil
formas en todo su cuerpo, muriendo entre las atroces angustias de la cruz”.
“Si sufres con Él, reinarás con Él;
si mueres con Él en la cruz de la tribulación poseerás las moradas eternas y la
gloria del reino celestial”. (2ª Carta de santa Clara)